El salón es uno de los escenarios de cualquier celebración de San Valentín. Si estás pensando en preparar una velada inolvidable para tu media naranja, es importante que escojas cada detalle con mucho cuidado. Para conseguir una decoración romántica (pero no cursi) solo necesitas algunos elementos decorativos que no te será complicado encontrar.
Aunque todo gire alrededor de la cena, debes tener en cuenta que no solo la mesa es importante, la ambientación de la estancia también lo es. Solo conseguirás crear ese entorno íntimo perfecto si la iluminación o incluso los aromas que inunden el salón son los adecuados. Velas y flores son grandes protagonistas de la decoración, pero no los únicos.
Detalles para decorar la mesa en San Valentín
Empezando por lo más básico, el mantel, lo ideal es que sea blanco y elegante. O, como mucho puedes elegirlo en colores muy suaves. Hay varias razones para ello, por ejemplo, que será más fácil combinarlo con los colores de los elementos decorativos que pongas en la mesa. Además, colores intensos como el típico rojo pueden resultar un poco agobiantes para una mesa que debe ser, ante todo, elegante.
Y, como se trata de vestir la mesa con las mejores galas, es importante que vajilla, cristalería y cubertería sean bonitas. Las del día a día, no sirven. Si no tienes, es el momento perfecto para comprarlas, te servirán para otras celebraciones. Unas velas, algún ramillete de flores o unos pétalos esparcidos sobre el mantel le darán el toque perfecto a la mesa.
La clave para crear un ambiente íntimo: la iluminación
Para esos momentos de intimidad o románticos que tanto buscamos para una celebración especial con la pareja, una iluminación tenue es importante. En el caso del salón y el comedor, tenue no significa escasa, al menos a la hora de cenar. Lo ideal es olvidarse de las lámparas de techo que dan una iluminación directa y apostar por esas otras auxiliares que solemos tener en las mesitas o por lámparas de pie y que iluminan sin resultar molestas.
Las luces, además, deben ser siempre cálidas para dar esa sensación de calma necesaria para disfrutar de esos momentos para compartir con la pareja. Si las que tenemos en casa son regulables, mucho mejor. Podremos aumentar un poco la intensidad en el momento de la cena y rebajarla después.
Hay otra forma muy sutil, y a la vez decorativa, de matizar las luces para una cena muy romántica. Se trata de cubrir esas lamparitas auxiliares o de pie con telas semitransparentes. Son perfectas si las bombillas son de luz fría o no se puede regular su intensidad. Además, los pañuelos siempre son muy sugerentes en momentos llenos de romanticismo, así que conseguirás un doble efecto con ellos.
Y si hablamos de iluminación, las velas son imprescindibles en una celebración romántica. Primero, sobre la mesa para decorar y complementar esa luz suave de las lámparas. Se pueden colocar en candelabros o en simples portavelas. En cualquier caso, es importante que combinen con los colores elegidos para la decoración de esa mesa y también que sean sin olor para no alterar los sabores de esa deliciosa cena que hemos preparado con todo el cariño del mundo.
¿Y en el resto del salón? Nada como repartir velas por toda su superficie. Bodegones con velas de diferente tamaño quedan muy vistosos y crearán un ambiente íntimo ideal. Y no hay que olvidar dar un poco de protagonismo al sofá, al fin y al cabo, es fácil que pasemos la sobremesa en él. Por cierto, ahora sí, las velas aromáticas son imprescindibles, no olvidemos que los aromas son evocadores y estimulantes.
Cómo vestir el sofá para esos momentos de intimidad
Hemos mencionado el sofá. ¿Quién puede resistirse a pasar unos momentos de abrazos y confidencias en pareja recostados en él? Por eso, también hay que vestirlo para la ocasión. Lo primero es colocar un plaid que sea calentito y suave para taparse con él. Es otro de los accesorios que no puede faltar en una celebración íntima de San Valentín y, si ponemos una alfombra mullida a sus pies, mucho mejor.
Pero no solo el sofá en sí, también lo que le rodea es importante para crear el ambiente perfecto. Una idea es colocar sobre una mesita auxiliar una bandeja decorada para la ocasión con unas copas para brindar por la pareja. También se pueden poner en su lugar algunos dulces o bombones para endulzar aún más esos momentos, tú eliges. Y, por supuesto, no puede faltar una música romántica que envuelva el ambiente.