No hace mucho, era impensable ver un comedor con sillas que no fueran exactamente iguales. Pero poco a poco se ha ido imponiendo una tendencia rompedora: mezclar sillas a veces absolutamente distintas. Es una manera de romper la monotonía de la decoración, de introducir un toque de eclecticismo y de dar forma a un comedor original y no por ello menos elegante.
Sin embargo, no se trata de mezclar sin más. Para que el resultado sea armonioso y equilibrado es importante seguir algunas reglas, solo así se conseguirá ese efecto que también aportará dinamismo y estilo. ¿Quieres saber cuáles son esos trucos? Vamos a explicarlos, pero ya te adelantamos que, de un modo u otro, las sillas tienen que compartir algún matiz.
Lo menos arriesgado: distintos colores
Si te apetece renovar el estilo de ese comedor ahora un tanto serio y aburrido, pero no quieres arriesgar en exceso, la solución es mantener el mismo diseño de las sillas, cambiando solo el color. De esta manera, el contraste no será tan grande, pero sí lo suficientemente marcado para dar personalidad propia al comedor.
En lo que respecta a los colores, depende de gustos, estilos y del grado de contraste que quieras crear. Para un efecto suave, combina solo dos colores, por ejemplo, blanco y gris o beige y granate. Es la solución más elegante y equilibrada. Pero si buscas un efecto muy llamativo, opta por colores intensos e incluso por elegir cada silla de un color diferente.
Mismo color, pero diferente diseño
En esta opción el hilo conductor es el color y el elemento de contraste la forma de las sillas. Se trata de colocar sillas de diferente diseño, pero con el mismo color como protagonista. En ese sentido puedes elegir piezas de diferentes materiales y combinar, por ejemplo, madera y metal o metal y fibras naturales.
Pero hay muchas formas de aplicar este truco en la decoración del comedor. Puedes mezclar sillas, sillones, bancos, pufs, taburetes o butacas. Lo importante es que el asiento esté a la misma altura o, al menos, que no haya demasiadas piezas con asientos a diferente nivel.
Combinar texturas en las sillas
Otra forma de aportar dinamismo al comedor a través de sillas que no son exactamente iguales es hacerlo a través de las texturas. ¿Te parece complicado? No lo es tanto. Una forma muy sencilla de conseguirlo es tapizándolas con tejidos diferentes. Pero también puedes introducir en ellas cambios en su estructura, como es la combinación de respaldos tapizados y de rejilla.
Mezclar estilos en el comedor
Hay combinaciones que funcionan muy bien si de sillas de comedor hablamos. En una mesa alargada, dos piezas de estilo vintage pueden combinar perfectamente con sillas de corte más actual, o un sencillo banco de estilo rústico con sillas de diseño. La clave está en que haya algún elemento en común, que pueden ser el color, el material o la forma del asiento o del respaldo.
Lo importante es que esas piezas diferentes tengan mucha personalidad para marcar el contraste y la diferencia con el resto de las sillas. Y, si son dos, siempre en mesa rectangular y marcando las cabeceras para darles aún más relevancia.
Otras ideas para combinar sillas de comedor diferentes
Los trucos que te hemos explicado son los más importantes para acertar a la hora de mezclar sillas diferentes en el comedor. Pero hay variaciones y matices que también puedes aplicar y que funcionan. Estos son algunos de ellos:
- Jugar con diferentes estampados: con sillas de mismos diseños puedes jugar con colores, pero también con estampados. Solo tienes que cuidar que se mantenga en una misma línea cromática.
- Combinar sillas y alfombra: elegir una silla de cada color es arriesgado, pero puedes conseguir un efecto más armónico si colocas una alfombra en el comedor y las sillas comparten con ella colores y tonos.
- Cada silla diferente: es la idea más rompedora, que cada silla sea distinta en diseño, estilo, materiales y colores. ¿Cómo conseguir un resultado estético? Haciendo que cada una de ellas combine con algún otro elemento de la estancia (el color del sofá, el diseño de la lámpara, el material de los muebles del salón, etc.). Lo ideal en este caso es que la paleta de colores se limite a dos o tres.
Con estas ideas ya puedes dar ese toque de originalidad que buscas para tu comedor. Pero es importante que recuerdes dos consejos fundamentales: para alcanzar el equilibrio debe existir algún punto de encuentro entre las sillas y, si el contraste es grande, lo ideal es una mesa lo más sencilla posible para que el efecto no resulte excesivo.