Muchos hemos crecido con el «muñeco de Michelin» muy presente en nuestras vidas. Este simpático personaje, regordete -aunque hace unos años le estilizaron un poco la figura- y achuchable, es el resultado de una excelente campaña de marketing de la conocida marca de neumáticos. No sólo nos hemos familiarizado y, en parte, encariñado con este muñeco, sino que también forma parte de nuestro día a día. ¿Quién no se ha lamentado alguna vez de sus «michelines»?
Creado por lo hermanos Michelin a finales del siglo XIX, su evolución a lo largo de sus 125 años de historia ha sido notoria. Lo que no ha cambiado es su nombre. Aunque desconocido para la gran mayoría, este muñeco fue bautizado como Bibendum, el mismo nombre que el de una de las butacas mas icónicas de la historia. Diseñada por la irlandesa Eileen Gray, esta decidió, de forma irónica, ponerle el nombre de Sillón Bibendum. ¿Quieres descubrir por qué? Descubre este mueble a continuación, el cual también funciona como elemento de decoración.
El sillón Bibendum, un icono desde hace casi un siglo
Si ya conoces este sillón, no te será difícil saber el motivo, y si no la conoces, con una imagen lo descubrirás. Y es que este famoso asiento, creado por encargo de la estilista de moda Madame Mathieu Lévy (Suzanne Talbot), para decorar su famoso piso en París, destaca por estar compuesto por una estructura de tubos circulares acolchados que, no sólo crean la apariencia moderna del sillón sino que también proporcionan gran comodidad.
Y es que esta pieza, tremendamente innovadora para su época -data de 1928- y todo un icono del movimiento moderno, destaca por su estructura de madera maciza con bandas de goma revestida de espuma de poliuretano, y una base tubular de acero cromado como muchos de los muebles de finales de los años 30 del siglo XX. Sin duda, este sillón Bibendum fue diseñado y construido pensando en la comodidad
Comercializado por la marca Classicon, su precio ronda los 3.500- 4.000 euros
El cuero esta cosido de manera que parece hinchado y las almohadillas interiores de poliuretano con relleno de poliéster le confieren un aspecto esponjoso que además lo hace sumamente cómodo. Pieza favorita de salón de la propia Eileen Gray, según los entendidos es admirado por numerosos críticos de arte y diseño y, casi un siglo después de su creación, sigue siendo un mueble muy atractivo.
Un mueble que «llena» completamente la estancia donde su ubique sin que su volumen ni su tamaño resulten demasiado pesados, pues sus medidas son: 73 cm de alto x 90 cm de ancho y x 83 cm de fondo. Un diseño único y cautivadoramente armonioso a pesar de su tamaño, que aúna majestuosidad, encanto y espíritu, así como comodidad y diseño, como ningún otro sillón de cuero.
Dicen los expertos que es la cautivadora armonía de su diseño la que lo hace una pieza única donde se une una grandiosidad majestuosa con un encanto especial incomparable con cualquier otro sillón del movimiento moderno que representa. Después de varias décadas fuera de producción, en 1972, la marca Classicon recuperó el sillón y desde entonces ha continuado fabricándolo y comercializándolo.
En la actualidad está disponible en cuero y tela de diversos colores y su precio ronda los 3.500- 4.000 euros. Como en todos los diseños que triunfan a lo largo de los años, existen firmas que comercializan sus propias versiones de este sillón a precios más asequibles y con otros materiales y colores. Ya sea en tiendas físicas u online, el Bibendum, y sus réplicas, están actualmente al alcance de la gran mayoría.
