Puede dar la impresión de que el rústico y el minimalista son dos estilos incompatibles. De hecho, son muy diferentes: uno cálido y acogedor, el otro simple y funcional. Pero en decoración a veces las mezclas y los contrastes funcionan a la perfección y crean ambientes diferentes, muy personales. La mezcla de la que vamos a hablar es una de ellas.
De hecho, si lo que buscas es vestir tu casa con una decoración que integre elementos muy diferentes que son tendencia, el minimalismo rústico es una magnífica elección. Es perfecto para dar carácter a las estancias y muy adecuado para viviendas de tamaño más reducido o que no sean muy luminosas. Vamos a desgranar rus principales características.
Claves de una decoración minimalista pero rústica
Antes de nada, hay que hacer referencia a cada uno de los estilos por separado. El minimalista apuesta por líneas muy simples, líneas rectas y texturas lisas. Sus colores son el blanco, que sirve como base, y el negro o colores normalmente oscuros, como son el negro, el gris o el marrón. Es un estilo funcional, pero que suele resultar bastante frío.
Si hablamos de un estilo rústico hablamos de líneas orgánicas, es decir curvas. También de texturas en mobiliario y paredes, de imperfecciones y de madera sin tratar en el mobiliario. El color básico es también el blanco, pero combinado con esos otros que nos recuerdan a la tierra: beiges, marrones claros, etc.
La mezcla de ambos estilos consigue crear ambientes funcionales y sofisticados, elegantes y modernos, cálidos y con un carácter muy marcado. Los espacios pierden algo de esa simplicidad minimalista, pero ganan en calidez con la introducción de la madera en su tono natural.
Blanco y madera como protagonistas
Es la combinación imprescindible en un estilo tan particular como el minimalista rústico. El blanco, como hemos indicado, es la base en ambos estilos. Es un color que aporta luminosidad a los espacios y que los amplía visualmente. Pero hay un matiz, en este particular estilo adquiere textura, por ejemplo, en paredes, que en lugar de ser uniformes muestran volúmenes irregulares. O también se puede ver en los tejidos, en los que se combinan diferentes tramas para crear superficies que distan mucho de ser lisas.
El blanco, además, facilita cualquier combinación imaginable. En el caso de este estilo la elegida es la madera. Pero madera tosca, sin tratar, con esos defectos que hacen que cada pieza sea única. Esta característica, sumada a líneas en las que ya entran formas más suaves, redondeadas, son clave para aportar calidez a ese minimalismo.
En el caso del mobiliario, sin embargo, este estilo admite una pequeña variación en los acabados de la madera. En aquellos muebles de líneas sencillas cabe la posibilidad de vestirlos con un acabado decapado que les dé un aspecto envejecido. De esta manera se consigue que ese mobiliario de diseños rectos y con aristas pierda algo de esa frialdad.
Ideas en blanco y madera para crear ambientes únicos
Crear ambientes minimalistas pero con un toque rústico no es en exceso complicado. Dando protagonismo a estos dos elementos se puede conseguir sin necesidad de hacer grandes cambios en casa. ¿Te animas a probarlo? Aquí te damos algunas ideas:
- En el salón, apuesta por un mueble de obra. Puede tener líneas muy sencillas, pero dale un toque de calidez con unas puertas de madera talladas o unas estanterías en este material.
- Puedes crear un comedor diferente con una mesa que tenga una tapa de madera en bruto, sin pulir y sin tratar. Para compensar su fuerza, coloca unas sillas blancas de líneas sencillas.
- Opta por muy pocos muebles, como exige el minimalismo, pero elige complementos en madera, por ejemplo escaleras decorativas o mesitas auxiliares de formas redondeadas.
- Otra idea que funciona es apostar fuerte por el blanco en todo el salón, sofá y mobiliario incluido. ¿Cómo introducir la calidez de la madera y romper la monocromía? En los suelos y en alguna pieza en particular, puede ser la mesita de centro o las sillas del comedor.
- En el dormitorio también puedes dar protagonismo al blanco y a la sencillez extrema. ¿Cómo conseguir el toque rústico? Utilizando como mesillas o de descalzador simples banquetas de madera.
- En el baño, revestimientos blancos y un mueble de madera o encimera en su color natural. Unos lavabos superpuestos de líneas redondas y el efecto será sencillo, pero muy elegante.
- En cualquier espacio de la casa puedes introducir piezas con personalidad, sobre todo si percibes que la decoración sigue siendo fría a pesar de todo. Una mesa de aires vintage o algún accesorio decorativo en barro o madera tallada serán perfectos.
Todas estas ideas te ayudarán a crear en tu hogar esa decoración que es a la vez moderna y tradicional y que combina lo mejor del estilo minimalista y del rústico. ¿Lo mejor? Que no solo crearás ambientes muy agradables, también atemporales.