El recibidor del hogar es lo primero que ven quienes llegan a tu casa. Y, si seguimos aquello de que la primera impresión es lo que cuenta, no queda más remedio que conseguir que sea un espacio con mucho estilo, acogedor y agradable. ¿Pero cómo es posible cuando es un recibidor oscuro?
Hay muchas ideas para transformar ese recibidor que ahora es lo más parecido a una cueva y conseguir que sea otro completamente diferente, luminoso y elegante. Algunas de las soluciones que te vamos a mostrar requieren obras, otras solo algunos cambios. En cualquier caso, siempre vas a encontrar alguna perfecta para tus gustos, tus necesidades y también tu bolsillo. Vamos a ello.
Busca la luz natural para el recibidor
Aunque te parezca imposible, siempre hay formas de que a ese recibidor oscuro le llegue la luz natural. Si no quieres hacer obras, lo más fácil es poner puertas de cristal en aquellas estancias que den a él. Si quieres intimidad, siempre puedes elegir un cristal traslúcido o serigrafiado. Aunque la cantidad de luz sea escasa, ayudará a crear un ambiente más acogedor.
Si no te importa hacer alguna pequeña obra, una solución que da mucho juego es tirar algún tabique. Si el recibidor lo comparte con el salón tienes la opción de sustituirlo por una pared de cristal o un cerramiento con cuarterones de ese mismo material. El efecto es sofisticado y elegante a la vez. ¿Te parece demasiado? Entonces deja un murete a media altura y pon de cristal solo la parte superior.
Hay otra posibilidad, más adecuada para sustituir esos muros que dan a dormitorios o cocina es el pavés, esos ladrillos de cristal que dejan pasar la luz pero impiden que se vea a través de ellos. No solo son perfectos para llevar luz al recibidor, también para decorar, puesto que los hay en diferentes acabados y colores.
Cómo hacer que el recibidor parezca más luminoso
Si no quieres hacer obras, la mejor solución para dar luminosidad al recibidor es el color. El blanco es perfecto porque es el que más refleja la luz y amplía los espacios. Pero si no te gusta demasiado, puedes optar por un beige muy clarito que le aporte calidez o un gris si buscas un efecto de sofisticación.
Los muebles, si puedes poner alguno, mejor también en colores claros. Por ejemplo, la madera en color natural es perfecta porque siempre resulta cálida y elegante. Y, por supuesto, no pueden faltar espejos que reflejen la luz. Una idea más para que el recibidor brille con luz propia: reflejos dorados en accesorios, en lámparas o en cualquier elemento que se te ocurra.
Pocos elementos pero bien elegidos
Aunque el recibidor sea amplio, si no tiene mucha luz, lo ideal es que no lo recargues demasiado. Espacios despejados permiten que la luz circule mejor por ellos y, por lo tanto, serán más luminosos. Lo ideal es optar por consolas con poco fondo o por estantes volados como mobiliario. Pero si quieres de verdad que tu recibidor sea único, opta por una pieza con personalidad propia, por ejemplo una consola vintage.
Si eliges la solución más sencilla, siempre tienes mil posibilidades para darle un toque de estilo al recibidor con una banqueta de madera, una alfombra vistosa o unas cestas de mimbre, por darte solo algunas ideas. Unos percheros colgados, un espejo de pie apoyado en la pared o una planta son otras posibilidades. Elegir una u otra va a depender no solo del estilo que quieras dar a ese recibidor, también de sus dimensiones.
Cuida mucho la iluminación artificial
Tengas o no tengas algo de luz natural, el recibidor necesita una buena iluminación artificial, que cubra perfectamente todo su espacio para evitar sombras y, lo más importante, que sea cálida. Si el techo es alto, puedes poner una o dos lámparas que no sean demasiado grandes. Si es pequeño o el techo es bajo, mejor plafones o focos empotrados.
Esa luz principal es clave en el recibidor, pero también puedes acompañarla de iluminación ambiental. En ese sentido, una lamparita con mucho estilo sobre la consola o el mueble le dará al espacio un toque muy personal y agradable. Si hay molduras en el techo, otra posibilidad son las tiras LED, con ellas no quedará ni una sombra y el efecto será de lo más acogedor.