Decorar una sala de estar puede parecer todo un reto. Necesitamos muebles muy confortables, algo de espacio de almacenamiento y esos accesorios imprescindibles para darle estilo. El problema es el espacio, que es casi siempre reducido. Pero eso no significa que no podamos tenerlo todo.
Acertar en la decoración es muy importante, al fin y al cabo, la sala de estar está destinada a ser un espacio en el que relajarnos. Pero si no nos sentimos a gusto, lejos de aprovecharla, nos olvidaremos de ella. Con estos pequeños trucos que te vamos a explicar podrás transformar tu salita en un espacio para disfrutar de cada segundo. Vamos a ello.
El mejor mobiliario para decorar salas de estar
Los muebles son la base de la decoración, por ello, hay que elegirlos con mucho cuidado. Primer consejo: siempre en proporción a las dimensiones de la estancia. Olvídate de ese sofá enorme del que te has enamorado porque cuando lo pongas en la sala de estar puede que te sientas agobiado. Y, además, te obligará a prescindir de otros muebles que también vas a necesitar. Hay sofás pequeños e incluso butacas supercómodas que encajarán mucho mejor en la estancia.
Segundo consejo: muebles de líneas muy sencillas y, a ser posible, con patas. De esta forma el efecto visual será mucho más ligero. En el caso de las mesitas, si son de cristal o de metacrilato, estupendo, los materiales transparentes son los que mejor consiguen engañar a la vista para que el espacio parezca mayor y menos recargado. En lo que respecta a formas, los muebles sin esquinas y las mesitas o pufs redondos ocupan mucho menos.
Tercer consejo: si puedes, elige muebles multifuncionales o incluso plegables. Si solo vas a usar la mesa de vez en cuando, hay sofás que las llevan incorporadas en el brazo, o puedes poner una abatible adosada a la pared, así solo ocupará sitio cuando la abras. Pufs con tapa que sirven de almacenaje o mesas con cajones son ideas también válidas para aprovechar el espacio de la sala de estar.
Aprovecha las paredes de la sala de estar
En una sala de estar pequeña, las paredes son un gran recurso no solo para la decoración, también para el almacenaje. Si no necesitas guardar cosas, perfecto, olvídate de muebles y cuelga la tele de la pared, con una pequeña balda decorativa debajo no necesitarás nada más. Acompaña el conjunto con unos cuadros bonitos y listo.
¿Necesitas algo de espacio de almacenaje? En ese caso tienes tres opciones, la primera es colocar baldas voladas, mucho más ligeras que un mueble convencional. La segunda posibilidad son muebles modulares, pero siempre de fondo estrecho. Estos últimos te permiten hacer composiciones muy atractivas. Y la tercera opción son las clásicas librerías, pero para no ocupen mucho, lo mejor es colocarlas al lado del sofá o incluso enmarcándole.
Recursos decorativos para ganar amplitud visual
Los espejos son un aliado maravilloso en salas de estar. Con ellos no vas a conseguir que la estancia sea más grande, pero sí que lo parezca. Y ese efecto te ayudará a sentirte mucho más cómodo en ella. Así que no dudes en colocar espejos en las paredes, no te preocupes si son grandes. Debes buscar, eso sí, un lugar en el que reflejen perfectamente la luz. Con ello conseguirás, además, que la salita sea mucho más acogedora.
Y hablando de luz, es fundamental porque una buena iluminación también hace que los espacios parezcan más amplios. Si a ello sumamos colores muy suaves, conseguirás engañar a la vista y al cerebro para que esa salita parezca aún más grande.
El orden es fundamental en una sala de estar
Cuando lo que no sobra es espacio, el orden es un requisito imprescindible. Así que debes tener la sala de estar siempre perfectamente recogida. Objetos por el suelo o encima del sofá harán que parezca no solo pequeña, sino agobiante. ¿Cómo conseguir tenerlo todo ordenado? Lo mejor es que te deshagas de todo aquello que es accesorio.
Haz de vez en cuando una pequeña limpieza. Si no necesitas tantos cojines en el sofá, guárdalos; si has acumulado libros en la mesita, colócalos en una estantería y si has llenado las baldas de fotografías o recuerdos, cambia algunos de lugar y llévalos a otra estancia. En una sala de estar, sobre todo si es pequeña, la clave está en esa famosa frase: menos es más.