¿Conseguir que un piso pequeño parezca más grande y que además tenga tanta personalidad que podamos presumir de él? No, no es imposible. Con algunos consejos de decoración es muy fácil conseguirlo. Solo hace falta que mires mirar con otros ojos esa vivienda y te convenzas de que el estilo nada tiene que ver con los metros cuadrados.
Hay un sinfín de recursos de decoración y de posibilidades para conseguir que ese piso sea todo lo que soñamos de un hogar. Pero lo primero es tener en mente una de esas premisas que tantas veces hemos oído y no siempre aplicamos: menos es más. En viviendas en las que escasea el espacio hay que seguirla a rajatabla. Después, solo habrá que aplicar algunos trucos.
El punto de partida perfecto para decorar un piso pequeño: tirar tabiques
No se ganan metros, pero el efecto visual es el de una vivienda mucho mayor, también mucho más luminosa y acogedora. Además, tendrás muchas más posibilidades a la hora de distribuir los muebles y aprovechar el espacio. Lo habitual es tirar la pared que separa cocina y salón o la que hace de división entre este y la entrada. Pero si quieres algo mucho más atrevido, elimina también la del dormitorio.
Hay soluciones perfectas para conseguir intimidad o para ocultar alguna estancia cuando lleguen los invitados. También para evitar que los humos de la cocina se distribuyan por toda la casa. Los tabiques de cristal móviles son una posibilidad, pero hay otras: separadores de listones de madera, celosías, biombos e incluso grandes puertas o paneles correderos.
¿No quieres hacer obras? Empieza por el color
Una de las claves para dar amplitud a un piso pequeños es el color. Las paredes blancas son perfectas. Si te parece un color soso, prueba con un blanco roto o con colores de la gama de los beiges y los tierra muy claros. Los muebles, mejor también claros, puedes optar por el blanco si las paredes son beis o madera natural y grises si son blancas.
La nota de color la puedes poner con las cortinas, los cojines, las alfombras y cualquier objeto decorativo, como plaids o cuadros. Las plantas también son una buena forma dar vitalidad a las estancias. Pero en las tapicerías (sofás y sillas) no abuses del color, los neutros son los más adecuados porque, además combinan con todo.
Mobiliario a medida, multifuncional y bien distribuido
En un piso pequeño, cualquier centímetro que se pueda aprovechar es fundamental. Canapés o sofás con almacenamiento son perfectos porque permiten guardar un sinfín de objetos y liberar armarios y estanterías. Los muebles abatibles o convertibles también te permitirán optimizar el espacio. Pero, si no te importa gastar algo más, lo mejor son muebles a medida.
Y, hablando de muebles, hay otros aspectos importantes. El primero es que pongas solo los indispensables, es mejor que sean pocos pero muy bien elegidos. Llenar la casa de muebles supuestamente decorativos o funcionales que realmente no se van a usar nunca es un error. La segunda cuestión es distribuirlos bien, preferiblemente pegados a las paredes. Y, la tercera, mejor muebles de fondo estrecho y con patas o volados, que son más ligeros.
Piensa en vertical y aprovecha las zonas de paso
Tal vez a lo ancho no haya mucho espacio, pero sí a lo alto. Las estanterías son perfectas porque las puedes llevar hasta donde quieras. Una idea: una librería puente que rodee la puerta de entrada al salón. Si optas por una solución con poco fondo y del mismo color que la pared, no recargarás mucho el espacio y tendrás hueco para libros, aparatos electrónicos y objetos decorativos.
Ese almacenaje en vertical lo puedes llevar a cualquier espacio de la casa, por supuesto a la cocina. Pero recuerda que para que no reduzca visualmente los espacios la solución es que tengan el mismo color, o muy parecido al de las paredes. Y, si hablamos de armarios, haz una distribución interior que aproveche cada hueco, en ese sentido, los organizadores y baldas extraíbles son de gran ayuda.
Por otra parte, a veces pisos pequeños tienen pasillos grandes. Si no quieres eliminar tabiques para aprovechar esos espacios, aprovéchalos. Un pasillo ancho es también perfecto para un armario de fondo estrecho de suelo a techo donde podrás guardar un montón de cosas, desde abrigos y zapatos a ropa de casa.
La importancia de los detalles
Una buena iluminación, no sobrecargar las paredes, usar alfombras o lámparas como separadores de espacios, espejos que multipliquen la luz o puertas correderas son elementos que también ayudan a sacar el máximo partido a pisos pequeños. Pero quedan esos pequeños detalles de buen gusto que le darán el toque definitivo: alguna pieza de artesanía, plantas pequeñas que aporten frescura y alegría o algún accesorio de fibras naturales le darán ese aspecto de revista que seguro estás buscando.