Tener un baño grande, luminoso y con mucho espacio de almacenamiento es el sueño de muchas personas. Pero a veces la realidad es bien diferente y hay que conformarse con otros de dimensiones muy reducidas. No hay que desesperar ni dar nada por perdido, siempre hay soluciones prácticas e imaginativas para acercarse a lo que sería ese baño ideal.
Para conseguirlo, solo es necesaria una buena planificación y poner en práctica algunos consejos que te vamos a ofrecer a continuación. Son pequeños trucos e ideas con los que conseguirás ese espacio de almacenaje que te hace falta. Soluciones que, además de funcionales, resultan muy decorativas. Así conseguirás tener ese baño de 10. ¡Toma nota!
Antes de comenzar, analiza cómo es el baño que necesitas
Las necesidades de cada persona o de cada familia son muy diferentes. Por eso, antes de ponerse manos a la obra para organizar el baño es importante tener claro qué se necesita. Eso nos permitirá idear la mejor organización y soluciones para conseguirla. Por ejemplo: nunca será lo mismo un baño infantil que uno para adultos. Y también cambian mucho las cosas según sea un baño compartido o no.
Ese primer análisis del baño nos permitirá determinar qué es lo más importante, qué debemos tener siempre a mano o qué es accesorio y podemos prescindir de ello. ¿Por qué? Porque, ante todo, el cuarto de baño debe ser funcional. Esa será la clave que nos permitirá organizarlo de una forma lógica, planificando dónde colocar cada cosa para tener siempre a mano aquello que más necesitamos. Y ese es el punto de partida para conseguir que el baño esté perfectamente organizado.
Sobre todo, aplica el sentido común
Ya has hecho una primera valoración de tu cuarto de baño. Ahora llega el momento de tomar decisiones. La estancia es pequeña y es importante optimizar el espacio al máximo. Significa, ni más ni menos, que ha llegado la hora de decidir qué se queda y qué no. En otras palabras, no necesitas tener un arsenal de toallas, la solución es dejar las que necesitas a mano y guardar el resto fuera del baño. Tampoco necesitas guardar esos cosméticos o productos de aseo que ya no usas o están a punto de caducar.
Elige las mejores soluciones de almacenaje
Hoy en día, hay infinidad de accesorios que nos ayudan a tener el baño perfectamente ordenado. En un baño pequeño hay que sacarles todo el partido posible. El primer consejo, si vas a elegir un mueble bajo lavabo, es optar por cajones o gavetas pequeñas, con ellas aprovecharás mucho mejor el espacio interior que con las tradicionales puertas. Y, por supuesto, coloca en su interior organizadores, es la mejor forma de tener siempre todo en perfecto orden de revista.
¿Qué ocurre con los armarios abiertos? En baños pequeños son una buena solución para aligerar espacios y que las estancias parezcan más grandes. Pero tienen inconvenientes: limitan la capacidad de almacenamiento y obligan a tener todo perfectamente colocado en los estantes. Si aun así quieres poner uno en tu baño, pon algunas cestas en los estantes o un espejo con armario detrás. Son dos ideas muy decorativas que te darán algo de espacio para guardar cosas.
Un truco extra: accesorios para organizar y decorar
Cuando el cuarto de baño es pequeño, no conviene llenarlo de accesorios para almacenar. Si lo haces, el efecto puede ser exactamente el opuesto. Poner estanterías por las paredes, carritos o muebles de columna auxiliares lo único que conseguirá será saturar el espacio, haciendo que el baño se vea aún más pequeño.
Hay soluciones muy decorativas que te podrán dar un pequeño respiro en ese sentido. Por ejemplo, una escalera de madera que haga de toallero. Eso te permitirá liberar espacio en el mueble para guardar productos o accesorios de aseo. Otra solución, si tienes suficiente encimera, es poner sobre ella algún organizador bonito, por ejemplo, para los productos de maquillaje.
¿No tienes espacio? Siempre puedes colgar de la pared pequeñas cestas o bolsitas para enseres pequeños. Son, además, una buena forma de introducir una nota de color en baños excesivamente sencillos. Si las combinas con otros elementos decorativos de la estancia puedes conseguir un efecto realmente bonito.
Mantén siempre el orden
Un baño ordenado es un baño bonito y agradable. Pero es cierto que las prisas del día a día nos hacen muy complicado todo perfectamente colocado. Por ello, un último consejo es que cada cierto tiempo le dediques un rato para vaciar muebles y organizadores, ver qué sirve y qué no y volver a colocarlo bien. Verás como con un esfuerzo mínimo consigues tener ese baño pequeño pero muy agradable y funcional.
