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Cómo se pocha la cebolla

Aprende la mejor forma para realizarlo en 3 pasos

Cómo se pocha la cebolla

Pochar la cebolla es una tarea fácil que puede hacer cualquier persona, no está reservada para los chef. Además aporta un sabor exquisito a todas tus comidas, sin tener que invertir tanto tiempo, apenas 10 minutos.

La simpleza de esta preparación radica en la rapidez con que la cebolla se cocina en sus propios jugos, concentrando su sabor para después impregnarlo en el resto de los ingredientes.

Cómo se pocha la cebolla en 3 pasos

Para preparar cebolla pochada solo necesitas dos ingredientes: Cebolla, cualquier tipo es aceptable aunque se usa principalmente la común y la blanca; y aceite, no importa si es de oliva, vegetal o mantequilla.

Las cantidades dependerán de la receta que desees elaborar; recuerda que esta se va a reducir conforme salgan sus jugos. Por ejemplo, si preparas 1 kilo de cebolla resultará la cantidad de medio frasco pequeño.

  1. Corta la cebolla en la forma que desees; pueden ser dados (brunoise) o tiras (julianas).
  2. Coloca una pequeña cantidad de aceite o mantequilla junto con la cebolla en una sartén, a fuego lento. Remueve constantemente para evitar que se dore.
  3. A los 5 minutos la cebolla empezará a pocharse y en 10 minutos quedará lista. Aunque no tendrá una textura súper blanda, sí estará lo suficientemente tierna. Puedes dejarla algunos minutos extras para sacar más caldo. Hay personas que les gusta caramelizarla o confitarla, para lo cual se requiere más aceite y de 30 a 45 minutos de cocción.

Tips para pochar la cebolla

Cebollas que puedes usar para pochar

La cebolla es un vegetal muy versátil que proporciona nutrientes, vitaminas y otros tantos beneficios al organismo. En la cocina española es tradicional usarla como base para cualquier sofrito, pero cada tipo añade un sabor y olor único.

Cebolla común

Es la que se utiliza casi siempre, su tamaño es grande, con finas capas y un dulzor bastante intenso. Es ideal para cocinar con asados de carne, estofados, sopas o salsas.

Cebolla blanca

Se diferencia por su textura más crujiente y sabor menos dulce, por ello es perfecta para agregar a preparaciones donde se mezclen varios sabores, como las ensaladas, pizzas o salteados de verduras.

Cebolleta

Este tipo tampoco posee un sabor intenso, de hecho, está compuesta principalmente por agua debido a lo cual aporta pocas calorías. Muy empleada en la cocina asiática, con una esencia intermedia entre la cebolla y el cebollino.

Cebolla morada

Por su intenso sabor, un poco más amargo que dulce, y ese color morado llamativo que la caracteriza, es muy apetecida en el mundo gastronómico. Aunque se puede pochar, es más usada en la preparación de encurtidos, guacamole y recetas frías.

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