Tomar una pieza de fruta en el desayuno es un hábito muy recomendado por los expertos en nutrición. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo incluye como parte fundamental para tomar las cinco porciones de fruta diaria que nuestro cuerpo necesita.
El plátano es una fruta muy elegida por quienes suelen tomar este grupo de alimentos en la primera comida del día. Esto se debe a que es una de las frutas más populares por su sabor y a su aportación de energía al organismo. Sin embargo, sus efectos sobre el cuerpo pueden variar según el momento del día y de la persona que lo come.
Los beneficios de incluir el plátano en el desayuno
El plátano es una fruta muy rica en hidratos de carbono, fibra y potasio. Aunque aporta otros nutrientes, estos son los principales y por los que más se reconoce sus beneficios sobre la salud. Por lo que las ventajas de comerlo son claras: aportan una gran cantidad de energía para afrontar la mañana, son muy saciantes y favorecen el buen funcionamiento del intestino.
Otro de los motivos por lo que es una estupenda fuente de energía es su aporte en sacarosa, fructosa y glucosa. La absorción de estos nutrientes reduce la sensación de cansancio en los músculos y, si practicas deporte durante la mañana, te ayudara a evitar las agujetas. Cuanto más maduro esté el plátano, mayores niveles de estos azúcares tendrá. Es aquí donde podemos encontrar un problema.
Posibles inconvenientes de desayunar plátano todos los días
Al aumento de los niveles de azúcar a medida que el plátano va madurando, le acompaña una disminución inversamente proporcional de fibra. A más madurez, más azúcar y menos fibra. Por lo que comer plátanos demasiado maduros todos los días puede provocar un aumento del nivel de azúcar en sangre.
En las personas con problemas de azúcar, como aquellas que padecen diabetes tipo 2, los plátanos muy maduros son totalmente desaconsejables. Es más, en caso de tomar plátano, será mejor hacerlo por la noche, que en el desayuno, para evitar los picos de azúcar y el posible bajón.
Los plátanos, mejor poco maduros
Por tanto es mucho más recomendable comer plátano en su punto óptimo de madurez, cuando guarda un buen equilibrio entre la fibra, el potasio y los azúcares.
En el caso de las personas diabéticas, lo más recomendable es que el plátano se coma lo menos maduro posible, pesto que cuanto más verde está esta fruta mejores niveles de fibra contiene —lo que ayuda en la absorción de los nutrientes beneficiosos— y menores niveles de azúcares que podrían ocasionar algún desajuste en el organismo.
Cómo obtener los mejores resultados del plátano en el desayuno
Si quieres que el plátano comience a forma parte de tu desayuno diario, lo mejor es romper el ayuno con esta fruta y, continuación, tomar el resto de los alimentos. De esta manera, sus nutrientes activan el metabolismo a un ritmo adecuado y ayudará a una ingesta menor.
Al tomar menos cantidades de otros productos, lo ideal es combinar el plátano con alimentos con alimentos ricos en proteínas y grasas saludables, como lonchas de pavo o huevos, de esta manera obtendrás una aportación óptima de nutrientes para la mañana.