La cosecha española y los precios de los productos destacados como por ejemplo las hortalizas y los melocotones están destinadas a un bajón importante para esta temporada, existen fuertes indicios de que este año habrá menos melocotones – La cosecha ha bajado significativamente y que además de la baja producción de melocotón para postres los españoles según la previsión más optimista sufrirán una recesión importante en la producción de esta fruta y de otras destacadas hortalizas y verduras, por lo que se espera un déficit de las mismas.
La situación productiva de melocotón en España para este año
Una situación incierta y desmoralizadora es la que prevé el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), según la cual y con su última actualización se espera que la estimación de la producción nacional referente a melocotón logre superar medianamente las 728.000 toneladas. Lo que representaría un bajón aproximado de un 8 % si lo comparas con el año anterior (2020).
Estas previsiones con tendencias excesivas a la baja no son solamente limitativas al melocotón, también incluyen al albaricoque, la frambuesa, las almendras y en el ámbito de las hortalizas se encuentran en igual situación las patatas, los tomates y las cebollas, entre otros productos agrícolas de importancia.
Los cítricos salvando la difícil situación
Las naranjas, los pomelos, las mandarinas y los limones representan un caso contrario al esperarse proyecciones favorables en cuanto a producción, estos cítricos prevén según las proyecciones realizadas un aumento de 4.6 %, 14.4 %, 28 % y 14 % respectivamente.
Lo que permitirá exportaciones de altísima calidad y ganancias perfectas en estos tiempos de crisis pandémicos para el sector agrícola que se dedica en especial a los cítricos.
¿Dónde lograr conseguir al culpable?
Sin lugar a dudas se han logrado conectar ciertos factores que desencadenaron esta nefasta proyección y que se está cumpliendo. Primeramente los factores ambientales al producirse nevadas y heladas constantes con climas siberianos que evidentemente han logrado hacer mella en la producción.
Aunque el bajón estimado ronda entre el 17 y el 18 % de la producción de melocotón, es importante aclarar que cada agricultor deberá de llevar a cabo su respectiva y personal valoración de su situación para su particular producción, esto con la finalidad de conseguir tratar de equilibrar los precios (para recuperar o compensar la pérdida de producción en kilogramos).
Esperanza a la puerta y luz al final de túnel
Si bien las esperanzas son las últimas en perderse, el director general de Afrucat Manuel Simón ha logrado aclarar que sin necesidad de fungir como una declaración especulativa este mismo año es posible conseguir y corregir los precios para hacerlos justos, por lo menos en kilos de la fruta de hueso. Una razón incesante para estas declaraciones la representa el hecho de que por ejemplo la previsión para la fruta de melocotón de hueso de Cataluña es a la baja, pero presentando una excelente calidad de producto final con lo que se recupera dinero con la calidad del producto. Esto es importante destacarlo porque ha logrado venir sucediendo en el último par de años.
Una especial esperanza para el futuro
La planificación es importante para prevenir y establecer mecanismos de salvaguarda para situaciones similares futuras, y recordar que las condiciones climáticas tenderán a ser más difíciles de prevenir y además de ello serán más extremas en el ámbito de temperaturas finales.
Por lo que evidentemente se deberán de tomar las previsiones necesarias, establecer alianzas para lograr abordar temas económicos para el fortalecimiento de los pequeños productores y establecer rangos, márgenes y controles de beneficios para lograr que la producción de melocotón pueda ser sustentable en un futuro cercano.
Todo ello en beneficio de los productores y de los consumidores finales que evidentemente se favorecen de los incontables beneficios que puede ofrecer esta maravillosa fruta, sin olvidar todos los procesos involucrados desde la siembra hasta llegar a las manos del consumidor final en una infinidad de productos diversos que a su paso han logrado reactivar la economía nacional e internacional, proporcionando mano de obra para miles de trabajadores.