Uno de los acompañantes de las comidas por excelencia de las familias que desean llevar una dieta más sana, es la lechuga. Esto se debe a sus múltiples propiedades y beneficios para la salud. Así, esta hortaliza tiene una gran cantidad de fibra dietética que contribuye a mejorar la digestión y fomenta el movimiento de los intestinos.
Además, aporta al organismo la cantidad diaria necesaria de vitamina A y betacarotenos, importantes para tener una vista normal, fortalecer el funcionamiento del sistema inmunitario y la capacidad de reproducción.
Debido a todo esto, solemos integrarla en variados y deliciosos platillos. Entre las recetas que incorporan este vegetal, se encuentran ocupando la cúspide las ensaladas, un ejemplo de esto son las famosas ensaladas Mixta y la ensalada César. No obstante, debemos ser muy precavidos a la hora de consumir este vegetal y aquí te diremos el por qué.
Los peligros de comer lechuga sin procesar
Los vegetales que comemos crudos son peligrosos ya que pueden contener bacterias como la E. coli que se tramiten a través de los alimentos, o bien, podemos consumir pesticidas nocivos para la salud. Consumir lechuga sin realizar una buena limpieza, puede representar un riesgo a nivel de seguridad alimentaria. Debemos eliminar muy bien todos los restos de tierra para disminuir la presencia de microorganismos y parásitos dañinos para la salud.
Según un estudio ejecutado por la investigadora Yessica Enciso Martínez, de la Universidad de Sonora (Unison), existen restos fecales en la lechuga del tipo iceberg que era vendida en diversos supermercados de la la ciudad de H. Caborca Sonora. De 22 lechugas Iceberg se obtuvo que el 40% de las mismas contenían bacterias coliformes totales. Las mismas pueden ocasionar diarreas, vomito y otras enfermedades.
Si bien este estudio se realizó en la ciudad de Caborca específicamente, esto manifiesta el alarmante nivel higiénico de las lechugas Iceberg que se venden en los establecimientos y suscita la posibilidad de que esto pueda ocurrir también en otras partes. Por ello, debemos tomar siempre nuestras medidas preventivas.
Si eres amante de este vegetal y sabes lo beneficios que puede ser, debes saber cuántos tipos de lechuga existen. Descubre para qué sirve cada una.
Como limpiar bien tu lechuga
Como ya lo hemos mencionado, el lavado de la lechuga debe realizarse de manera consciente, pero sin dejarla por demasiado tiempo en remojo ya que puedes ocasionar que la hortaliza pierda su sabor y nutrientes.
Puedes comenzar cortando el tronco con un cuchillo y con las manos retirarle las hojas externas que estén machitas. Después, sumérgelas en un bol grande de agua con un poco de vinagre para desinfectarlas. Luego de unos minutos, lávalas muy bien con el agua fría del grifo. Finalmente, te recomendamos colocar las hojas en el escurridor para que pierdan el exceso de agua.