Seguramente conozcas varios trucos y alimentos que ayudan a tu dieta de reducción de peso. Cuando queremos quitarnos unos kilos es muy importante hacerlo de una manera saludable, sin grandes sacrificios, horas de hambre o consecuencias negativas para nuestra salud. Las espinacas y verduras de hoja verde son una de los mejores alimentos para este propósito.
La espinaca es una planta de la familia de las amarantáceas, cultivada como verdura por sus hojas comestibles, grandes y de un intenso verde. Se pueden cultivar y por lo tanto también consumir en cualquier época del año.
Adelgazar de manera saludable con espinacas
Las dietas estrictas que buscan resultados inmediatos no suelen ser muy efectivas ni tampoco saludable. Como suele decirse «lo que se pierde rápido se recupera rápido». Una dieta con grandes sacrificios en nuestra alimentación como comer menos de lo que se necesita o incluso llegar a saltarse algunas comidas, como el desayuno o la cena, suele derivar en una acusada falta de nutrientes, afectará a las reservas de energía para afrontar nuestras tareas del día a día y puede llegar a provocarnos un estrés que derive en trastornos alimenticios.
La consecuencia de todo esto será que acabemos rompiendo la dieta y nuestro cuerpo nos pedirá grandes cantidades de grasas, carbohidratos y azúcar para recuperarse. Esto hará que recuperemos más del peso que hemos perdido y todo ese sacrificio habrá sido en vano. Incluyendo las espinacas en nuestra dieta conseguiremos mejores resultados por su alto valor nutritivo y porque solo aporta 16 calorías por cada 100 gramos ingeridos.
Las espinacas y las verduras de hoja verde reduce tu peso y cuida tu alimentación
Recientemente se ha demostrado que las personas que incluyen tres comidas semanales de espinacas y verduras de hoja verde consiguen adelgazar un 43% más que las personas que no lo hacen o que llevan a cabo dietas estictas en el mismo periodo de tiempo. La razón de este efecto está en que este tipo de verduras contienen una alta cantidad de fibra, especialmente del tipo soluble, que ayuda a acelerar el tránsito intestinal y, por lo tanto a eliminar antes lo que el cuerpo no necesita. Esto aumenta su capacidad para reducir la grasa abdominal ya que favorece las funciones del sistema digestivo.
Además, las espinacas nos ayudan a no picotear alimentos poco nutritivos después de las comidas gracias a que tienen un gran efecto saciante. Con esto también se evita el efecto rebote de recuperar el peso perdido rápidamente, ya que el cuerpo no tiene en ningún momento la sensación de no estar suficientemente alimentado.
Para incluirla de manera frecuente en tus comidas, puedes comerla en ensaladas, cocinadas con pasta, salteada con otros alimentos como las setas o revueltas con huevo e incluso puedes hacerte «batidos verdes», una tendencia muy popular entre las personas que llevan un estilo de vida healthy.
Otros beneficios de comer espinacas
Como decíamos, comer este tipo de verduras es una de las maneras más nutritivas de reducir la grasa sobrante del cuerpo, especialmente la grasa abdominal. Las espinacas contienen vitaminas A, B1, B2, C y K, además de una buena cantidad de minerales con altos niveles de hierro, calcio, fósforo, ácido fólico y magnesio. También suponen una rica fuente de ácidos grasos Omega-3.
Estas propiedades hacen que las espinacas tengan beneficios sobre el organismo humano tales como ayudar a combatir de manera eficiente el cáncer, es un potente antioxidante y previene de la degeneración macular —responsable de la ceguera—, tienen un efecto vasodilatador que mejora el riego sanguíneo y reduce las probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares, ayuda al funcionamiento neurológico y disminuye la aparición de enfermedades relacionadas con el cerebro, sus vitaminas y minerales son fundamentales en la formación de tejido óseo y, en general, ayuda a desintoxicar el organismo.
No faltan razones para incluir las espinacas y las hojas verdes en tu dieta. Sobre todo si lo que se busca es una reducción de grasa, especialmente abdominal, que sea duradera y pueda llevarse a cabo de una manera de lo más saludable.