Puede no ser la verdura más popular. Tiene un sabor y una textura un tanto particulares y casi no se parece a otro alimento de los que tomamos con frecuencia. Sin embargo, si eres de esas personas que no pueden resistirse a la alcachofa estás de enhorabuena porque, por si no lo sabías, solo tiene estupendos beneficios para tu cuerpo.
Entre las propiedades de esta verdura de interior jugoso también se encuentran que ayuda a mantener niveles bajos de azúcar en la sangre, mejora el proceso digestivo y es muy bueno para el sistema cardiovascular y, en especial, la salud del corazón.
¿Qué tiene la alcachofa?
La alcachofa es una verdura de origen mediterráneo, cultivada y consumida desde hace siglos, especialmente en esta zona y otras con un tipo de clima templado parecido. La parte comestible esta en el botón de la hoja, justo antes de que esta llegue a florecer. Además de su uso como alimento, la medicina antigua la utilizó mucho tiempo por sus propiedades medicinales. Ya que cuenta con importantes beneficios sobre la salud y el funcionamiento del cuerpo.
Esta verdura contiene muy pocas calorías, por lo que es perfecta también si estás llevando una dieta de adelgazamiento saludable, mientras que es muy beneficiosa para el cuidado del hígado. Además, es rica en fibra, por lo que facilita mucho la digestión, ayuda a eliminar líquidos y previene el estreñimiento, por lo que tendremos menos pesadez y sensación de hinchazón en la barriga.
¿Por qué deberías empezar a incluir la alcachofa en tu dieta?
Aunque ya te hemos contado las propiedades y beneficios sobre la salud que tiene integrar la alcachofa a tus comidas, existen otras ventajas que harán, sin duda, que cambies tu opinión sobre este alimento. Si ya te gustaba solo por su sabor, ahora te va a encantar. Y si no eres una persona muy aficionada a comerla, creemos que estás a punto de empezar a mirarla con otros ojos.
Este compendio de virtudes conocido como alcachofa también destaca por una notable capacidad para reducir agentes perjudiciales para la salud como el temido colesterol malo y los triglicéridos, que es la grasa común en humanos y animales y que nos hace tener unos kilos de más, gracias a que contiene cinarina. De hecho, esta sustancia está principalmente presente en la alcachofa —aunque también se puede encontrar en menor grado en otras plantas como el jengibre o el limón— y es la principal responsable del uso medicinal de esta verdura. Evita la síntesis endógena de colesterol y lípidos, aumenta la excreción biliar del colesterol y su transformación en ácidos biliares, este papel en la formación y la salida de bilis, es lo que hace que la alcachofa sea muy buena para el hígado. Además, la cinarina favorece la eliminación del agua y de sustancias de deshecho durante la digestión, algo que también ayuda a mantener a los riñones con una funcionalidad estable.
Además de la cinarina, la alcachofa es un 83% agua y un 10% fibra. Contiene 44 miligramos de potasio —muy beneficioso también para los riñones y el corazón— por cada 100 gramos y 300 miligramos de fósforo, fundamental para la producción de energía y la formación y mantenimiento de muchos tejidos del cuerpo. ´Gracias a la fibra, también posee una alta capacidad para saciar el apetito, ayuda absorber el agua del estómago, previene contra las diarreas y la acidez estomacal. Además de ser un potente antioxidante.
Si no te gusta la alcachofa, existe una alternativa
Si aún así no te hemos convencido de que comas alcachofas, no importa, no es que tengamos un interés especial en que el mercado de la alcachofa se dispare, solo queremos que te beneficies de sus ventajas para la salud. Así que puedes optar por el extracto de alcachofa, que conserva altas concentraciones de las propiedades y compuestos de esta verdura, de hecho, su uso como suplemento alimenticio y vitamínico es cada vez más común. Al igual que la planta, el extracto ayuda a reducir los niveles del colesterol LDL en sangre y a reducir los niveles de triglicéridos, controla la hipertensión y su efecto diurético sirve de apoyo para mantener estables los niveles de tensión arterial en personas que padezcan de hipertensón.
El extracto de alcachofa se puede comprar en cualquier herboristería o en la sección de herboristería de la mayoría de supermercado. La mayoría de las tiendas que lo distribuyen tienen la opción de compra online.
¿Cómo comer alcachofas?
Si te hemos convencido y quieres empezar a ponerle un poco de alcachofa a la vida pero no sabes cómo cocinarlas o de qué maneras se pueden comer, aquí tienes algunas pautas. La alcachofa es una verdura que permite una amplia variedad de usos y cocinados para nuestros platos.
Una de las formas más comunes de comer alcachofas porque, la verdad, salen riquísimas, es al horno. Solo tienes que colocar la alcachofa un poco abierta, salpimentar al gusto con un chorro de aceite y, si quieres, puedes añadirle cualquier otro ingrediente que te apetezca, desde tacos de jamón a algún queso cremoso. Este mismo proceso lo puedes hacer al microondas si no dispones de mucho tiempo para cocinar —aunque tienes que tener en cuenta que resultado no va a ser el mismo—, o a la plancha y añadirle otras verduras como láminas de champiñones.
También van fenomenal en guisos que admitan verduras, como en un arroz con pollo y verduras o, como no, para hacer una crema de verduras. Al horno, también puedes hacerlas rellenas de marisco o carne Hasta se pueden tomar fritas como un sncak o aperitivo si te apetece de vez en cuando, porque debes saber que la fritura elimina la mayor parte de las propiedades saludables de muchos alimentos, no solo de la alcachofa.
Incluir las alcachofas en tu dieta no solo será un gran apoyo para tu estilo de vida saludable, tanto si ya lo llevas como si has decido mejorar tus hábitos de alimentación, además aportará una variedad de riquísimos platos.