El método para sembrar tus propias piñas en casa y disfruta de esta fruta

La piña “Ananas comosus” es una fruta tropical, nativa de América del Sur y que además de deliciosa, está repleta de una multitud de propiedades benéficas para el organismo, sus 12 mg de magnesio, su capacidad de ser nutritiva y sus efectos preventivos, curativos y medicinales. Como alimento su aporte a la gastronomía es muy preciado y aunque solo produce un único fruto anualmente, es posible lograr adquirirla durante toda la temporada del año gracias a siembras en invernadero y a las importaciones. Por lo que hoy aprenderás cómo cultivarla desde casa y sus tiempos de cosecha para disfrutar de su preciado fruto.

Seguramente ni siquiera te imagines como luce una planta de piña o cuánto tiempo tarda en ofrecerte su dulce fruto. A continuación podrás disponer de todas estas respuestas sobre la piña, un alimento que te ofrece 48 mg de vitamina C para un efecto antioxidante y potenciador del sistema inmune. Pero comencemos, toma nota y continúa con esta lectura para que logres el éxito de plantar y cosechar piña desde tu casa, con la misma facilidad con la que aprendiste a plantar arándanos y disfrutar de las bondades de esta fruta de un modo totalmente orgánico.

Cómo plantar la piña exitosamente en tu jardin

Aunque no tengas ni la más mínima idea de cómo es la planta de piña y tampoco dispongas de ningún conocimiento sobre cómo plantarla o los tiempos para obtener sus frutos. Desde la mansión de las ideas hemos preparado esta guía con todo lo necesario para que triunfes en tu empresa. Así que manos a la obra y sorprende gratamente a todos con el sabor de esta excepcional fruta capaz de hacerte perder grasa.

Utensilios y objetos a usar para plantar piña en tu hogar

• Una piña natural, trata de que no esté muy madura.
• Tabla de cortar.
• Un cuchillo.
• Un vaso de vidrio.
• Una maceta.
• Sustrato.
• Bolsa plástica, preferiblemente traslúcida.

Veamos el paso a paso de la germinación de la piña

El proceso inicial de enraizar la planta es de suma importancia y para lograrlo se necesita que el penacho o corona superior de la fruta de la piña pueda germinar y producir raíces, para lograr sujetarse del sustrato y conseguir alimentarse. Aprende la manera correcta de hacerlo a continuación.

1. Recorta la corona: Sobre la tabla de cortar y con el cuchillo recorta las hojas de la piña (la corona), lo ideal es que emplees un cuchillo aserrado como el que utilizas para el pan, aunque uno convencional de cocina podría funcionarte a la perfección.
2. Elimina los restos de pulpa: Con ayuda del mismo cuchillo deberás de eliminar todos los posibles restos de pulpa que hayan podido quedar adheridos al tronco o corona, trata de retirar toda la pulpa posible, porque esta no aportara nada a la planta y más bien dificultara el proceso de crecimiento de las nuevas raíces.
3. Limpia el tronco: Puedes hacer esta tarea con la mano, elimina las hojas más próximas a la base de la corona y las que puedas visualizar que se encuentren en mal estado. Deberán solamente quedar hojas en buen estado y muy verdes, cuando hagas esta limpieza o poda de hojas seguramente veraz que ya existen unos indicios de crecimiento de pequeñas protuberancias en la base de la corona. Exactamente haz pensado bien, porque por allí se iniciara el crecimiento de las nuevas raíces.
4. Sumerge la corona en agua: La base de la corona deberás de sumergirla en un vaso de agua, trata de que el vaso sea pesado para evitar volcamientos y se recomienda que sea de vidrio trasparente para ir visualizando y controlando el debido proceso de evolución del crecimiento de las nuevas raíces, así como verificar el nivel de agua, para recargarlo y siempre mantener en contacto la base de la corona con el agua.
5. Tiempo de paciencia y espera: Ya comenzado el proceso será cuestión de tiempo, las hojas irán secándose o pudriéndose, siendo un proceso normal en estos casos; simplemente retíralas o recorta las zonas afectadas. Pasadas unas semanas comenzará el lento proceso de crecimiento de raíces y de nuevas hojas, indicándote que debes prepararte para trasplantarla a una maceta.

La siembra de piña en maceta

Finalizado el proceso de germinación en agua, solo te queda trasplantar la planta de piña a una maceta con sustrato, las indicaciones y el proceso en sí es muy sencillo, pero igualmente debes de mantener las recomendaciones que a continuación se explican.

Llena la maceta con sustrato: Sustrato o tierra de buena calidad tratando de hacerlo hasta el tope de la maceta.

Planta la piña: Abre un agujero lo más cercano al centro de la maceta y deposita el tronco de la piña con las raíces en plena geminación, asegúrate de tapar por completo el tronco con la tierra para que ninguna raíz quede al aire. Con sumo cuidado finaliza cerrando el resto del agujero con algo de sustrato y asegúrate de que la corona logre permanecer firme y en posición erguida.

Riega y cubre la maceta: Finalizada la plantación procedes a regar muy bien la planta recién sembrada, incluyendo las hojas, seguidamente con ayuda de la bolsa plástica (a la cual le harás unos agujeros pequeños) la cubrirás completamente tratando de conseguir un acabado hermético. Esto con la finalidad de propiciar un efecto invernadero, recuerda que la piña, por ser tropical es amiga de la humedad y el calor.

El calor y la humedad se mantendrán dentro del plástico por lo que el regado de la planta será muy escaso, cuando visualices que no exista humedad dentro de la bolsa debes de regar y pulverizar agua y volver a tapar. Esto hasta que comiencen a brotar nuevas hojas del tallo. Recuerda que debes de proporcionarle cierta cantidad de luz solar a la planta para que pueda llevar a cabo sus procesos de fotosíntesis.

Tiempo de retirar la bolsa: Con la llegada de las nuevas hojas puedes retirar la bolsa y la planta vivirá y se desarrollara de aquí en adelante tal cual como cualquier planta normal. Recuerda que ahora que no está el efecto invernadero deberás de regarla con más frecuencia.

Una larga espera para ver las piñas

Si todo va bien con relación al riego, nutrientes, sol y algo de suerte, la planta de piña seguirá su proceso natural de crecimiento y en un par de años (24 meses) podrás disfrutar de consumir una piña plantada cultivada por tus propias manos. Si bien parece un proceso bastante extendido en el tiempo, es importante destacar que vale la pena cada minuto invertido, gracias a la gran satisfacción de lograr un fruto tan preciado y delicioso.

Basándote en el crecimiento de la planta es posible que necesites de un nuevo trasplante (muchas de ellas crecen bastante), o en su defecto utiliza desde el comienzo una maceta lo suficientemente grande y holgada para no tener que necesitar de una mudanza posterior y recuerda que ahora que comienza la primavera es la fecha indicada para que la planta pueda fortalecerse en los días de calor y prepararse para la temporada de frío.

Ahora es tiempo de conseguir todos lo necesario para que comiences lo antes posible con el proceso de germinado y posterior siembra de tu planta de piña, verla florecer y luego detallar diariamente el crecimiento de la fruta es realmente una experiencia para ser disfrutada en familia y obtener como recompensa final una deliciosa, nutritiva y tropical fruta, que seguramente utilizaras en multitud de preparaciones culinarias.