El uso que le damos normalmente al papel de aluminio es para proteger los alimentos y que duren más tiempo frescos, en este artículo te voy a explicar varios trucos para que los utilices en el día a día. Con estos trucos resolverás fácilmente y sin esfuerzo algunos problemas cotidianos. Espero que te sean de ayuda.
Mantén el horno limpio
Aunque los hornos actuales ya vienen preparados con unas superficies que son fáciles de limpiar, si pones alrededor del interior del horno una lámina de papel de aluminio, aparte de que no dejarás que la grasa se pegue en él, aumentarás el efecto de temperatura en su interior, de esta manera tus asados se harán antes.
Aumenta el calor de los radiadores
Corta varias tiras de papel de aluminio con el alto que tiene tu radiador y otras tantas para lograr el ancho del radiador, luego pégalas con celofán unas con otras y, para terminar, las colocas por detrás de tu radiador sujetándolas a la pared con cinta de carrocero, de este modo harás una pantalla reflectante para calentar antes tu casa; pero si les das un poco de margen por la parte superior también te evitara las manchas que deja el calor en la pared.
Un afilador de tijeras
A veces ocurre que vas a echar mano de las tijeras y ¡vaya sin filo!, pues bien, si coges un trozo de papel de aluminio y lo doblas varias veces, luego con las tijeras haces varios cortes en el trozo de papel de aluminio doblado, de esta manera tus tijeras quedan afiladas.
Protege las plantas
Parece mentira, pero llevo unos años poniendo unos trozos de papel de aluminio en todas las macetas que tengo y lo curioso es que evitan que esos insectos que las dañan no aparezcan.
Plancha más rápido
Lo conseguirás poniendo una lámina de papel de aluminio debajo de la funda de la tabla de planchar, de esta manera aumentará el calor por la parte inferior de tus prendas haciendo que tardes menos tiempo en planchar y comprobarás lo fácil que te resultara hacerlo.
Quita la suciedad de la plancha
Coloca una lámina de papel de aluminio encima de la tabla de planchar y echa un poco de sal, calienta la plancha y pásala varias veces hasta que la suciedad desaparezca (no presiones muy fuerte para no dañar la superficie de la plancha).
Cubiertos relucientes
Si tus cubiertos han perdido ese brillo con los lavados que llevan, una solución rápida y sencilla es poner en el fondo de una cacerola un trozo de papel de aluminio, luego echas un poco de agua caliente con tres cucharadas de sal, introduce los cubiertos, déjalos unos minutos en esta solución, los sacas y deja que se sequen, para terminar, los frotamos con un paño, si es de algodón mejor.
Que tus pilas funcionen
En algunas ocasiones, los aparatos que tienes que van con pilas al cambiarlas dejan de funcionar, es porque las terminaciones cogen holgura, y una solución fácil es doblar un trozo de papel de aluminio en un cuadradillo y ponerlo en los extremos, también de esta forma lograremos dar más duración a las pilas.
La plata como nueva
Forra un recipiente de papel de aluminio e introduce en él tus piezas de plata, luego vierte agua hirviendo y le añades tres cucharaditas de bicarbonato, espera unos diez minutos, después los metes en otro recipiente con agua fría, para terminar, sécalos con un paño de algodón.
El pan y bollería como recién sacado de la panadería
Aunque me ha quedado un pareado, es totalmente cierto. Cuando traigas el pan o tus bollos de la panadería los envuelves en papel de aluminio y los metes en el frigorífico, un poco antes de comer precalientas el horno, y los metes unos minutos, te quedarán ¡cómo sacados de la misma panadería!