Loading...

5 ideas para dar un cambio de aires a tu hogar

Lo cierto es que siempre llega el momento en que debemos reformar nuestra casa y a todos nos ocurre. El momento puede que llegue más pronto o más tarde, pero inevitablemente llega. Es entonces cuando nos tenemos que hinchar de valor y ganas para coger el toro por los cuernos, echando mano del tópico: “Cuánto antes me ponga con ello, antes me lo quito de encima”.

reformas de casas

No debemos olvidar que una vivienda es un lugar que siempre está en uso y que todos sus componentes se van desgastando y deteriorando, por lo que requiere de un mantenimiento para evitar que las cosas se estropeen o se rompan o que, simplemente, la casa no se nos venga encima; nunca dicho en el sentido literal de la frase, claro está 😉

Pero esta no es la única condición para realizar reformas de casas. Hay muchas otras. Puede ser por estética o decoración; que haya dejado de atraernos el estilo original de nuestra casa o que nuestros gustos hayan cambiado según hemos ido cumpliendo años o que las modas y estilos hayan variado considerablemente durante todos este tiempo.

Otro de los motivos puede deberse a que la familia haya crecido, tanto en número como en edad. Comenzamos habitándola dos personas y ya somos cuatro, contando a las dos niñas. Efectivamente, habéis acertado con vuestro pensamiento: nuestras hijas ya han cumplido doce y diez años y no les apetece absolutamente nada tener que compartir la misma habitación. Algo lógico: necesitan su espacio y su intimidad; lo mismo nos ocurre a su madre y a mí.

No lo dudéis. Igual que nos ha sucedido a la mayoría de las personas de este planeta, a vosotros os pasará lo mismo y tendréis que llevar a cabo la reforma de la vivienda. Y pensaréis. ¿Pero qué reforma es la que tengo que hacer o necesita mi casa?

cinco ideas preferidas para darle un buen cambio de aires a tu hogar.

Y llegará el momento en que se acabe la reforma de vuestra casa. Será entonces cuando os daréis cuenta de todo el esfuerzo y tiempo que ha costado. No os preocupéis, daros una vuelta por toda la vivienda, admirarla, comprobar cómo se han hecho realidad todas las ideas que teníais pensadas, palpar las paredes y los muebles nuevos… ¿Qué ocurrirá? Sencillamente que sonreiréis y os miraréis el uno al otro sintiéndoos orgullosos de vosotros mismos, ya que todo habrá merecido la pena porque sabéis con total certeza que habéis ganado en calidad de vida, vais a vivir mejor y, por lo tanto, seréis más felices.

Salir de la versión móvil