No importa cuánto la romanticen ni qué tan “divertido” digan que es, la limpieza rutinaria y las tareas domésticas en general son tediosas, exhaustivas y nunca terminan. Ahora bien, ¿acaso es posible tener la casa impecable sin esfuerzo?, ¿es necesario gastar horas en las labores domésticas para obtener resultados satisfactorios?
Los quehaceres diarios nos dejan suficientemente cansados como para también al llegar a casa tener que invertir el poco tiempo libre en limpiar y organizar el desastre acumulado durante el día —o días—. Este es un estrés constante que se puede evitar si aplicas estos 10 hábitos para tener la casa limpia y ordenada sin tanto esfuerzo. ¡No tienes que hacer un maratón de aseo!
10 acciones inteligentes para mantener el orden y la limpieza en casa
La vida entera está compuesta por una constante toma de decisiones, cada minuto, cada hora, cada día ¡Decidimos a cada instante! Y cuando se trata del mantenimiento del hogar, las acciones diarias y la planificación son vitales para no caer en esas largas y aburridas faenas de limpieza que tanto odiamos. Pero, nada ganamos quejándonos ¿Cierto? Mejor sigue estos consejos y reconcíliate con las labores hogareñas:
Haz la cama al despertar
Para muchos una tontería, pero la verdad es que arreglar las sábanas y doblar el cobertor es un rápido detalle diferenciador entre una habitación ordenada y otra hecha un desastre. Además, ¡aporta bienestar mental!
Ventila
Es fundamental que abras las ventanas y puertas, aunque sea 15 minutos por las mañanas antes de ir a trabajar. Con esta acción evitarás el “olor a humedad”, renovarás el aire y reducirás la presencia de polvo y otros agentes alérgenos.
Después de comer, lava los platos
¿Hay algo peor la pila de vajilla, ollas y utensilios sucios y malolientes? ¡Es horrible! Por eso, lo más recomendable es ir fregando mientras se va cocinando y al terminar la comida, recoge la comida, limpia la encimera y lava todo lo restante. ¡En especial antes de irte a dormir para prevenir plagas de insectos!
Mantén limpio el frigorífico
Este electrodoméstico es uno de los grandes olvidados, lo abrimos varias veces al día y resulta vital mantenerlo limpio, sobre todo los estantes y cajones. Revisa cada día si hay algo dañado o caducado, limpia las superficies con agua y vinagre y deja a la mano lo que más usas.
Nota: Coloca papel film o aluminio al fondo de los cajones para no tener que limpiarlos tan regularmente.
Dedica 5 minutos a barrer o aspirar
Esta es una forma de que no se acumule tanta mugre y no caer en los maratones de limpieza asidua de fin de semana. De preferencia pasa el aspirador para no levantar tanto polvo y trapea cada 2 o 3 días por la mañana las zonas de tránsito frecuente como el salón, la cocina y el baño.
Organiza la ropa
Acaba con esas montañas de ropa en la silla de la habitación o en una esquina de la cama, además de hacer que luzca fea la estancia, afecta el estado de las prendas. Tira lo sucio al cesto, guarda lo limpio y ¡No repitas esta mala costumbre!
Deja el baño seco
Si cada día inviertes 5 minutos tras la ducha a secar el espejo, la mampara, los grifos, el suelo, cepillar un poco el inodoro y pasar un trapo por el inodoro, disminuyen los riesgos de aparición de olores molestos, mugre, manchas de cal y moho.
Deshazte de lo que no uses
Diles adiós a los trastos, ropa, aparatos y demás objetos que ya no utilizas nunca. Bota lo roto, vende lo que creas correcto y dona lo que aún sirva. ¡Ganas espacio y beneficias a otros!
Limpia de arriba hacia abajo
Esta es la mejor manera de facilitar y agilizar el aseo. Lo ideal es empezar por la zona más alta de los estantes, armarios o la parte superior de la casa si es de 2 o más plantas, así evitas que el polvo de arriba caiga abajo y tener que repasarlo nuevamente.
Aborda primero lo más difícil
Si comienzas por lo que más te cuesta, lo que más pereza te da o por la habitación más amplia, será más sencillo completar el resto.
No esperes a que el caos reine en tu casa para poner en práctica estos básicos, pero eficaces trucos para controlar el desorden y la suciedad. Recuerda que la clave más útil y sostenible en el tiempo no es limpiar a fondo tan frecuentemente, sino prevenir y no posponer, así que no lo pienses demasiado, ordena lo que muevas de su sitio y no caigas en la acumulación.