En el día a día ordenamos y aseamos diversas zonas básicas en casa, pero siempre se nos escapa la limpieza de una en específico a la cual no le prestamos la atención adecuada. Aunque no parezca tan importante, el botiquín de primeros auxilios debe estar limpio y desinfectado, en especial en estos tiempos tan convulsos en los que recién superamos el desastre que dejó a su paso la pandemia del Covid-19.
Si bien no es lo primero en lo que pensamos a la hora de las tareas domésticas, es fundamental que cada cierto tiempo se pongan en práctica ciertos pasos para limpiar, organizar y reponer el botiquín de medicamentos y así evitar enfermedades, exceso de polvo e incluso insectos caminando sobre los botes de remedios. ¡Cuídate y cuida a los tuyos!
Limpia y ordena el botiquín de medicinas así
En ocasiones, por el poco tiempo que tenemos disponible y la rapidez con la que buscamos los remedios o implementos médicos, descuidamos el interior del armario o cajón de la medicina. Esto, a la larga, ocasiona no solo desorden, sino un cúmulo de mugre y microorganismos que no son especialmente saludables. Sigue estos pasos y mantén en su punto el botiquín:
Vacía el botiquín
Saca todo lo que esté dentro, desde envases, botellas, tabletas ¡Todo! Revisa de igual forma lo que esté vencido y deshazte de ello, y lo que está cerca de la fecha de vencimiento, déjalo a la mano o dónalo a quien pueda aprovecharlo mejor.
Limpia y desinfecta
Con solo limpiar con un paño y agua tibia será suficiente para remover la suciedad visible, sin embargo, si tu objetivo es lograr una desinfección completa en ambientes húmedos y cálidos como el cuarto de baño (en ellos se proliferan más rápido los gérmenes y patógenos), pasa el trapo también con una sustancia que elimine virus, bacterias y hongos como el alcohol, lejía o amoniaco.
Regresa todo a su sitio
Una vez el interior y los estantes estén limpios, organiza de acuerdo a la categoría. Por ejemplo: Antigripales juntos, por un lado, remedios para fiebre, malestar y dolor de cabeza, por otro, antiinflamatorios, antidiarréicos, antialérgicos, protectores gástricos, antibióticos y así sucesivamente.
- Etiqueta cada estante, recipiente o cesta con cinta o una nota adhesiva para mantener el orden en el futuro.
- Mantén lo que usas a menudo a la mano, es decir, si tomas protector gástrico a diario, déjalo en los estantes más bajos y al frente para no causar un desastre cada vez que quieras buscarlo. Sitúa los menos usados en las esquinas o al fondo.
- Almacena los ungüentos, cremas, betadine y botellas más grandes antes que todo y deja al alcance lo que se utilice de manera más frecuente. Así podrás jugar con el espacio del resto de los productos.
- Evita guardar objetos peligrosos y afilados como cuchillas de afeitar, agujas o limpiadores tóxicos, en especial si tienes niños en casa. Mejor guárdalos en recipientes herméticamente cerrados para que no haya riesgo.
- Si sufres con los bastoncitos de algodón, con palillos de hilo dental o curitas sueltas, prueba guardarlos en un recipiente de vidrio transparente. Además de que se verán mejor y evitarán el desorden, no se ensuciarán y podrás visualizar en un instante lo que hay dentro.
- Instala tiras magnéticas en la puerta o detrás de los estantes para adherir objetos metálicos como pinzas, cortaúñas o agujas, así podrás prevenir que se pierdan y se optimiza el espacio. Lo mismo puedes hacer pegando ganchos para colgar tijeras o rollos de adhesivos.
Finalmente, te aconsejamos guardar el botiquín de medicamentos fuera del baño, pues aunque la mayoría prefiere dejarlo en este sitio, la humedad, el espacio cerrado y las altas temperaturas hacen que los medicamentos se degraden más rápido. Lo mismo aplica para las vitaminas, suplementos y cosméticos para la piel. ¡El objetivo es mantenerlo limpio, en un ambiente fresco y sin luz directa!