Preparar la comida es una tarea totalmente necesaria en nuestro día a día, pero a su vez, también puede suponer una de las que mayor coste energético tiene. Y es que, los distintos electrodomésticos que tenemos en nuestra cocina, son los que más electricidad consumen.
Esto hace que cada vez sea más necesario hacer un uso eficiente de todos y cada uno de estos dispositivos, empezando por el microondas, ya que es uno de los que más empleamos a diario. Por eso hoy vamos a conocer algunas pautas que nos permiten mejorar la manera de usarlo para ahorrar lo máximo posible en nuestras facturas.
El microondas, un electrodoméstico esencial en la cocina
El microondas es, sin ningún tipo de duda, uno de los electrodomésticos más versátiles que podemos incorporar en nuestra cocina y, precisamente por ello, también es uno de los que más solemos usar en nuestro día a día.
Este dispositivo nos permite calentar los alimentos tan solo presionando unos botones, algo que nos ayuda a ahorrar tiempo y esfuerzo. Pero no solo eso, sino que también nos permite descongelar los alimentos de una forma mucho más sencilla e incluso preparar recetas elaboradas.
Los 6 consejos que te ayudarán a ahorrar energía a la hora de usar tu microondas
Como acabamos de comentar, el microondas es un electrodoméstico indispensable en cualquier vivienda y, en líneas generales, su consumo es mucho menor que el de otros dispositivos, como puede ser el horno. Sin embargo, esto no significa que no debamos tener cuidado a la hora de utilizarlo, al menos si queremos ajustar lo máximo posible el gasto de energía del mismo. Así que toma nota y comienza a poner en práctica todos estos consejos que te dejamos a continuación.
Elige la potencia adecuada
En primer lugar, debemos ser conscientes de que muchas veces calentamos la comida con una potencia mucho más alta de la necesaria, algo que va a hacer que este dispositivo consuma mucha más luz de la debida. Por eso una de las recomendaciones que queremos hacerte a este respecto es que evites poner tu microondas a la máxima potencia, sobre todo si estás recalentando alimentos. Si optas por una temperatura más baja conseguirás que la comida se caliente de forma uniforme y gastarás mucho menos.
No calientes más tiempo del debido
Otro error sumamente habitual es introducir y calentar los alimentos durante mucho más tiempo del que resulta necesario. Algo que afecta, no solamente a su sabor, sino también al gasto energético de este aparato. Por eso es importante que nos ciñamos al tiempo justo y necesario como para que la comida se encuentre en su punto.
Descongela los alimentos antes de calentarlos
Introducir alimentos que se encuentran congelados también va a influir en el gasto de energía, puesto que tendremos que incrementar el tiempo de cocción para que estos se hagan correctamente. Por eso, otra pauta a seguir para reducir el consumo de energía de este aparato, consiste en descongelar los alimentos antes de introducirlos en el microondas. Esto nos permitirá no solo ahorrar energía, sino también disponer de productos que disponen de mayores propiedades.
Emplea recipientes adecuados
Muchas veces pensamos que elegir un recipiente u otro a la hora de calentar nuestra comida es indiferente, pero realmente no es así. Pensemos que, los recipientes más pequeños, se calientan más rápidamente y requieren menos tiempo en el microondas. Esto hace que sea necesario que adaptemos el tamaño de nuestros recipientes a la comida en sí que queremos calentar. De forma que, si la cantidad es pequeña, no elijas un recipiente con un mayor tamaño del debido.
Desenchufa tu microondas cuando no lo utilices
Si aún no has oído hablar del consumo fantasma, es hora de que empieces a familiarizarte con este término. Y es que, mantener enchufados nuestros dispositivos electrónicos, también provoca que estos consuman, por mucho que nosotros no queramos. Precisamente por eso, lo ideal es que desenchufes por completo tu microondas cuando no lo estés utilizando. O, si esto te supone mucho esfuerzo, también puedes optar por colocar una regleta y apagar el interruptor cuando no lo estés usando.
Además, es importante que extrapoles esta práctica a los distintos electrodomésticos que tienes en tu vivienda, como puede ser el ordenador, los dispositivos de la cocina, la televisión, etc. De esta forma estarás reduciendo en gran medida el consumo fantasma, con lo que esto puede suponer para tu factura.
Limpia regularmente el microondas
Finalmente, nos queda la última pauta que debemos seguir para conseguir reducir el consumo de nuestro microondas y esta se centra en su limpieza. Porque cuando los electrodomésticos se encuentran obstruidos, necesitan más energía para funcionar. Por lo que, si mantienes tu microondas limpio y sin ningún tipo de suciedad acumulada, mejorarás su eficiencia. Pero ten en cuenta que esto no solamente implica tener en cuenta el espacio interior, sino también revisar la puerta y las gomas para comprobar que todo funciona correctamente.
En resumen, el cuidado de nuestros aparatos electrodomésticos y su uso correcto es esencial para incrementar su eficiencia, algo que va a terminar influyendo en el consumo eléctrico de los mismos.