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Alemania a la caza del gas natural de QatarEnergy y ConocoPhillips con un mega acuerdo firmado

El gas de Qatar para suplir la energía faltante de Rusia y de los Urales

Los acuerdos derivados de la crisis energética están a la orden del día y es que las estrategias y las alianzas son necesarias en estos tiempos donde la dependencia energética del continente europeo ha puesto de manifiesto que se necesita de un cambio en la estrategia hacia la energía Rusa, apostando por las energías renovables y encarando con fortaleza un invierno que ha llegado y que deja en evidencia que aún el gas natural es una de las fuentes de mayor confianza como energía.

El mayor yacimiento de gas natural del mundo tiene nombre y este ha significado el primer acuerdo de expansión del North Field, donde QatarEnergy y ConocoPhillips han logrado la firma de un par de acuerdos de distribución y de compraventa para la exportación de gas natural licuado (GNL) hacia Alemania por un periodo de al menos 15 años contados a partir del 2026, lo que prolongaría el uso de combustibles fósiles por un largo periodo.

Alemania se asegura gas natural Qatari por 5 años

El acuerdo ha sido suscrito por Saad Sherida Al-Kaabi como Secretario de Estado de Asuntos Energéticos y Ryan Lance Director General de ConocoPhillips en la propia sede de QatarEnergy, esta terminal alemana de recepción estaría en la disponibilidad de recibir hasta 2 millones de toneladas por año de gas natural licuado, abriendo una puerta para la comercialización de este recurso Qatari.

combustible fosil largo contrato

Esta distribución supone un inicio de las operaciones de expansión para el suministro de gas natural, logrando una contribución para la seguridad energética a largo plazo para Alemania y generando una creciente confianza en los productos de origen Qatari relacionados con la seguridad energética, aunque estos sean evidentemente de origen fósil.

Las cantidades entregadas franco a bordo serán auditadas y certificadas por una filial propiedad de ConocoPhillips, tomando en consideración que la terminal aún está en pleno desarrollo de construcción. Es de destacar que QatarEnergy también ha firmado un acuerdo gigantesco con la china Sinopec, el cual se extiende por 27 años.

Un posible respiro mientras las renovables elevan producción

El North Field forma parte integral del mayor yacimiento de gas del mundo, un depósito que comparte Irán y Qatar. Este acuerdo con Alemania forma parte de un quinteto de convenios que involucran al North Field East (NFE) y que se planea desarrollar en un par de fases. Estas incluyen tecnología de punta y soluciones acordes a las necesidades de parte de Qatar quienes han ideado media docena de trenes de Gas Natural Licuado, los cuales aumentarían la capacidad de licuefacción de Qatar hasta las 126 millones de toneladas anuales para el año 2027, significando un gigantesco salto desde las 77 millones actuales.

Una competencia que se ha vuelta peligrosa e intensa con relación a la búsqueda de gas natural que logre suplir las necesidades de energía de Europa desde la fatídica invasión de Rusia a Ucrania, debido a que el continente europeo depende en un 40 % del gas de procedencia Rusa para disponer de energía, calefacción y para mantener sus industrias manufactureras trabajando dentro de los rangos que puedan catalogarse como funcionales.

Las importaciones alemanas de gas natural

Es importante señalar que el país europeo no dispone de instalaciones de regasificación que mantengan el estatus de operativas, por lo que el comienzo de la importación de gas natural debería comenzar a principios del año entrante a través de la terminal de regasificación flotante (FSRU) ubicada en Lubmin y que pertenece a la privada Deutsche Regas, además de disponer también de la terminal de GNL de Elbhafen en la localidad de Brunsbuettel y de la terminal dirigida por Uniper, Wilhelmshaven.

Esto permite colocar en evidencia que la situación del gas va para largo y aunque existan proyectos para las energías renovables, el gas y los combustibles fósiles aún serán parte integral del mercado energético de la Unión Europea, a falta de una solución de mayor viabilidad. Siendo la adecuación lenta y dolorosa en el aspecto de contaminación, dado que la necesidad de combustible apremia con respecto a una recesión económica y a enfrentar un invierno donde el preciado combustible sea escaso.

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