Llevamos mucho tiempo viéndolos en fachadas. Son una forma ecológica y vistosa de aislar edificios y de darles un aspecto menos agresivo. Pero poco a poco esos jardines verticales también se han ido introduciendo en casa. Primero en las terrazas para sustituir esas típicas jardineras que a veces decoran tanto como espacio ocupan. Y, desde hace un tiempo, como un elemento más en la decoración de interiores.
Los jardines verticales dentro de casa tienen un sinfín de ventajas: resultan muy decorativos, encajan bien con casi todos los estilos y los puedes colocar en cualquier estancia. Además, llenarás tu hogar de la alegría y vitalidad que transmiten las plantas. Plantas que, por cierto, también purifican el ambiente. Eso sí, siempre hay que elegir plantas adecuadas, que sean de interior y que necesiten pocos cuidados. Es la mejor forma de que ese jardín vertical se mantenga en las mejores condiciones.
Razones para decorar la casa con jardines verticales
Los jardines verticales son tremendamente versátiles en todos los sentidos. En primer lugar, puedes cubrir con ellos paredes completas o simplemente hacer un pequeño tapiz decorativo para un espacio vacío o que quieras resaltar de alguna manera. En este último sentido, son perfectos para ocupar ese lugar en el que ahora hay un gran cuadro o un espejo que se ha quedado anticuado y quieres quitar.
Por otra parte, eligiendo bien las plantas puedes poner un jardín vertical tanto en el salón como en un pasillo, el dormitorio o el baño. Por supuesto, son perfectos para terrazas y porches. Además, puedes elegir las especies de plantas que más te gusten: con hojas grandes o pequeñas, con flores o sin ellas, aromáticas o no, etc. Todo ello hace sea muy fácil personalizar ese tapiz y darle el toque que quieras para tu casa.
Y, además de todo ello, no debemos olvidar que las últimas tendencias en decoración introducen la naturaleza en casa. Tener plantas se ha convertido en un must en interiorismo. Pero no siempre tenemos sitio para poner grandes maceteros en el suelo o, simplemente, no nos apetece tener plantas colocadas por los muebles. Este tipo de jardines pueden ocupar muy poco, por lo que es la manera perfecta de llevar ese aire fresco y natural a nuestra casa.
Las mejores ideas para decorar interiores con jardines verticales
Como decíamos, los jardines verticales son perfectos para cualquier espacio. Si elegimos plantas poco exigentes, que no necesiten mucha luz, son una manera muy vistosa de dar alegría a la entrada de casa o de revestir una de las paredes de la escalera de un modo completamente diferente. En estos casos no es necesario cubrir la pared entera, un pequeño tapiz bastará para convertirlas en espacios muy acogedores.
En el salón, el jardín vertical es perfecto, por ejemplo para dar relevancia a la pared del sofá o para colocarlo sobre un aparador. Y en dormitorios, quedan bien enmarcando los cabeceros de la cama. La ventaja es que puedes hacer esos cuadros vegetales dándoles la medida o la forma que mejor encaje con el mobiliario o para que no resulten agobiantes si la estancia no es muy amplia.
Quedan cocinas y baños. En las primeras, la mejor idea es hacer ese jardín con hierbas aromáticas, así las tendrás siempre a mano para tus guisos y, además, inundarán de sus aromas la estancia. En los baños lo ideal son plantas tropicales, que necesitan mucha humedad y requieren de poca luz. Con ellas puedes hacer un marco para el espejo o revestir una de las paredes de la bañera, verás como el baño deja de ser esa estancia sosa y sin vida.
Jardines verticales en terrazas y porches
En exteriores, los jardines verticales son perfectos, y no solo porque resultan muy decorativos. Si eres de los que pasa horas y horas en la terraza o el patio cuando llega el buen tiempo, las plantas ayudarán a refrescar el ambiente cuando lleguen los días de más calor. Si además son de dimensiones reducidas, es la mejor solución para evitar que las macetas se coman parte del espacio de la terraza y puedas colocar, por ejemplo, unas butacas más grandes y cómodas.
Pero no hay que olvidar que en exteriores es más fácil jugar con plantas que tengan algo más de porte. Por ello los jardines verticales son también perfectos para las paredes que rodean la piscina o para el cerramiento del patio. Y, si cubres con el jardín vertical alguna de las paredes exteriores de la vivienda, además, tendrás un aislamiento fantástico.
¿No tienes mano para las plantas? Hay solución: plantas preservadas
Inevitablemente, los jardines verticales necesitan un mantenimiento. Si no tienes tiempo para ello o, sencillamente, lo tuyo no es la jardinería, no tienes que renunciar a ellos. La solución son las plantas preservadas. ¿Qué son? Se trata de plantas que se recolectan en su momento de mayor belleza y en las que se sustituye la savia por una solución a base de glicerina que hace que se conserven en perfecto estado sin necesidad de riego ni de luz. En su defecto, puedes optar por plantas artificiales, pero el resultado no es el mismo.