Muchos están obsesionados con encontrar ingredientes caseros que puedan mejorar las rutinas de belleza. Desde agua de rosas para el cabello hasta manteca de mango y coco, se busca ayuda para aportar brillo y mejorar la suavidad, sin mencionar el ahorro de dinero. Pero, antes de usar una recomendación casera de limpieza para el cabello, tienes que hablar de ello.
Antes de comenzar a rociar bicarbonato de sodio en toda nuestra rutina capilar, hay algunas cosas que debes saber para entender qué hacer y que no debemos hacer. Lo último que queremos hacer es arruinar el pelo y el cuero cabelludo. Lea la información a continuación cómo incorporar bicarbonato de sodio de forma segura en tu rutina capilar.
¿El bicarbonato de sodio es seguro para todo el cabello?
Todo depende de tu cabello y cuero cabelludo. Si tiene problemas con la acumulación, la falta de brillo y la falta de volumen, el bicarbonato de sodio puede hacer maravillas para aclarar y darle vida a su cabello. Si tu cabello está en el lado de la secadora o si tienes el cuero cabelludo sensible, los profesionales recomiendan usarlo con moderación, ya que el bicarbonato de sodio puede ser demasiado fuerte y causar roturas e irritación.
El cabello tiene un nivel de pH entre 4,5 y 5,0, que incluye el sebo producido por las glándulas sebáceas que recubren el cuero cabelludo. Esta acidez natural evita que crezcan bacterias en el cabello y el cuero cabelludo, dejando la cutícula cerrada y sana. El bicarbonato de sodio, por otro lado, tiene un pH de aproximadamente 8,3, lo que lo hace alcalino. Cuando el bicarbonato de sodio entra en contacto con el cabello, interactúa con el sebo para eliminar el exceso de grasa y la acumulación en el cuero cabelludo y el cabello, neutralizar los ácidos, disolver la suciedad y los residuos de grasa y actuar como un exfoliante suave.
¿Cuáles son los beneficios del bicarbonato de sodio para el cabello?
Aclara
La alcalinidad del bicarbonato de sodio es lo que le da la capacidad de aclarar. Este ingrediente proporciona una limpieza profunda sin la espuma del champú.
Potencia el brillo
Para texturas más lisas, la eliminación de la acumulación causada por el uso de bicarbonato de sodio hace que la luz se refleje en el tallo del cabello, creando un cabello más brillante.
Exfolia tu cuero cabelludo
El bicarbonato de sodio ayuda con la exfoliación, ya que es ligeramente abrasivo. Sin embargo, cuando lo apliques en el cuero cabelludo, frota la mezcla ejerciendo una presión suave y ligera para no causar irritación.
Actúa como champú seco
La mayoría de los champús secos contienen todo tipo de ingredientes sintéticos y alcohol. Por otro lado, el bicarbonato de sodio no contiene parabenos, lauril sulfato de sodio, dietanolamina, colorantes ni fragancias como la mayoría de los champús del mercado, lo que lo convierte en una alternativa más limpia.
Elimina el olor
Frota un poco de bicarbonato de sodio en las raíces para refrescarse rápidamente y neutralizar los olores entre lavados.
Los riesgos de utilizar bicarbonato de sodio en el cabello
No son muchos, pero conviene conocerlos. Estos son los más importantes:
No se puede utilizar a diario
Debido a su tendencia a ser abrasivo, los expertos no recomiendan utilizar bicarbonato de sodio todos los días. Nuestro cuero cabelludo necesita sebo y grasas naturales. Eliminar demasiado el cuero cabelludo puede afectar la capacidad natural de estos aceites para hidratar, hacer crecer el cabello sano y proteger la piel.
Puede resecar demasiado
Los rizos más apretados tienden a sufrir más sequedad, ya que al sebo le cuesta más viajar por el tallo del cabello, por lo que el uso de bicarbonato de sodio puede eliminar los aceites y causar más sequedad. Como regla general, para cualquier textura, limite el uso de bicarbonato de sodio a una vez por semana o una vez cada dos semanas para mechones muy secos o texturizados.
Puedes exacerbar las afecciones de la piel
Si es propenso al eccema, la psoriasis o afecciones que lo hacen propenso a la caída del cabello, asegúrate de mantenerse alejado del bicarbonato de sodio. Puede ser demasiado duro.