Entre las labores de limpieza, una de las más habituales es el lavado del menaje de cocina y los utensilios con los que comemos. Ahora bien, lo más común es que lo hagamos con una esponja, y aunque a simple vista es algo normal y totalmente inofensivo, la verdad es que es en sus fibras se aloja una gran cantidad de bacterias perjudiciales para la salud.
Pero, ¿realmente es mejor limpiar los platos con cepillos de cocina?, ¿de verdad es una alternativa más higiénica y segura de realizar esta tarea? Si quieres conocer más acerca del tema, sigue leyendo y conoce las razones por las que no deberías usar esponja para lavar los trates. ¡Te sorprenderá todo lo que se esconde en este instrumento!
Por qué no es recomendado lavar los platos con esponja
Trond Møretrø, investigador del instituto noruego de investigación alimentaria Nofima, certificó mediante un estudio publicado en la revista académica Journal of Applied Microbiology, que el ambiente constantemente húmedo y con residuos de comida de los estropajos usuales, es ideal para el crecimiento y reproducción de bacterias como la salmonela.
Por otro lado, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos expresó que existen métodos para disminuir la cantidad de gérmenes en las esponjas, por ejemplo, calentarlas en el microondas o hervirlas en agua, no obstante, después de 2 a 3 semanas, lo adecuado es reemplazarla con una nueva para prevenir la contaminación cruzada.
Esponja VS cepillo ¿Cuál es mejor?
Mediante una encuesta realizada a 10.000 personas en países europeos, se ha confirmado que solo en Noruega y Dinamarca el utensilio más empleado para fregar los platos es el cepillo, mientras que, en el resto de países, las esponjas siguen siendo las reinas en los hogares.
Todos estos estudios y encuestas arrojan los mismos resultados: Aunque son usados para la misma labor, los niveles generales de bacterias son menores en cepillos, ya que se secan en menos tiempo y las bacterias se reducen y las que permanecen no se reproducen tan rápido en comparación con las esponjas, que siguen mojadas por largos periodos y traspasan estos gérmenes a los platos que se lavan después.
Por otro lado, casi todos los cepillos cuentan con un mango para sujetarlo, lo cual evita el contacto de los microorganismos ubicados en las cerdas mojadas con la piel de las manos a la hora de lavar los trastes.
Ahora que ya conoces los motivos por los que deberías escoger un cepillo y no una esponja para limpiar la vajilla, si no tienes uno aún en casa, es momento de que te hagas con uno por menos de 5 euros en Amazon. Sabemos que te encanta usar esponjas, pero lo más higiénico y confiable es el cepillo.