Cuando visitas un restaurante de cocina china, aunque algunas recetas se han adaptado a los paladares de España, puedes deleitarte con los sabores y texturas únicos de este tipo de comida. Uno de los platos favoritos la mayoría es el pollo con almendras, con estos frutos secos, la increíble salsa agridulce, el umami y la textura del pollo logra enamorar miles de paladares.
Para lograr esa textura única que caracteriza a la comida asiática, se utiliza un ingrediente secreto, se trata del bicarbonato de sodio, el mismo que se utiliza para la limpieza, mejorar la textura de las masas y acabar con la acidez estomacal. Aunque este no sea un plato típico de la comida china tradicional, te explicaremos como se prepara el pollo con almendras para que entiendas como se logra alcanzar la textura y sabor ideal.
¿Cuál es el secreto de la deliciosa textura del pollo con almendras de los restaurantes chinos?
Para esta receta el marinado previo es esencial. Debes tomar las piezas del pollo y cubrirlas con clara de huevo, bicarbonato de sodio y maicena. Este proceso se usa para tratar la mayoría de los cortes de carnes que se sirven en los restaurantes chinos y se le conoce como aterciopelado. Cuando logres está la textura en tus piezas de pollo. Podrás entender la razón por lo cual se considera usar este nombre.
Con este marinado se logra que la carne se sienta más tierna por dentro, y crujiente y suave por fuera. Aunque este paso no es obligatorio, es decir que puedes omitirlo y cocinar el pollo directamente, vale la pena que lo intentes y lo mejor de todo, es que solo te llevará unos minutos. El bicarbonato de sodio es capaz de adsorber humedad y conferir un sabor especial al combinarse con el resto de los ingredientes.
Receta para preparar pollo con almendras
Para la salsa necesitarás 3 cucharadas de salsa de ostras, 1 cucharada de salsa de soja, 2 cucharadas de vino de arroz o de Jerez, 1 cucharada de azúcar, 3 cucharadas de vinagre de arroz o blanco, 100 ml de agua y 2 cucharaditas de maicena. Si quieres alimentar a cuatro personas necesitas 5 contramuslos de pollo deshuesados, 2 pimientos, 1/2 cebolla grande, 3 dientes de ajo, 3 cm de jengibre fresco, 100 g de almendras peladas crudas, sal, 1 cucharadita de bicarbonato, 1 huevo, 2 cucharillas de maicena y aceite de girasol.
Cortar los contramuslos en pequeños trozos y marínalos con el huevo, el bicarbonato, una pizca de sal y la maicena. Déjalos reposar por al menos 30 minutos. Al mismo tiempo, corta los pimientos y la cebolla en trozos de bocado, y picar muy pequeño el ajo y el jengibre. Además, mezcla los ingredientes de la salsa y reservarlos.
En una sartén y con fuego medio-alto, fríe el pollo marinado con aceite de girasol. No lo muevas demasiado para que se pueda dorar. Saca el pollo de la sartén, y añade los pimientos y la cebolla para saltearlos por unos minutos. Añade el ajo y el jengibre y mezclarlos por 30 segundos. Vuelve a poner el pollo en la sartén con las almendras y luego de unos minutos moviéndolos, añade la salsa, déjalos cocinar sobre a fuego medio durante aproximadamente dos minutos o hasta que la salsa espese y… ¡Listo! ¡Ya tienes tu pollo para servir con arroz blanco!
