Los usos de la energía solar son muy amplios y no se limitan a la generación de electricidad para suplir las necesidades de los hogares y ambientes de trabajo, porque sus implicaciones van más allá, al ser perfectamente capaz de utilizar la radiación solar para convertirla en calor y así maximizar el aprovechamiento de esta energía solar para cocinar alimentos, calentar agua, climatizar los ambientes y evidentemente para la generación de electricidad.
Los colectores en las instalaciones de energía solar son los equipos encargados de recoger la radiación solar a ser utilizada para la generación de calor, su utilización no es nada reciente porque ellos están ayudando al ser humano desde el siglo XVIII en forma de hornos solares y recientemente desde el siglo XIX han logrado la maravilla de crear el codiciado vapor y por consiguiente generar la deseada electricidad.
Colectar la energía solar para múltiples aplicaciones
El sol representa el recurso natural menos explotado en proporción a lo que puede ofrecernos y es que sin dudas es el responsable del origen de la vida sobre la tierra y con plena capacidad de alimentar energéticamente hablando a todo el planeta. Por lo que todo aquel que haya logrado prender fuego a algo mediante el uso de una lupa, conoce perfectamente bien el poder que se esconde tras el astro rey.
Si comparamos los paneles fotovoltaicos con los colectores solares es posible afirmar que estos últimos son equipos de baja tecnología y por consiguiente muy baratos, y representan una manera sencilla de conseguir el máximo aprovechamiento de la energía solar en beneficio de la humanidad, siempre disfrutando de lograr hacerlo con el menor impacto ambiental.
Los colectores de energía solar y sus tipos
Aunque existen infinidad de formatos, tamaños y capacidades, los colectores solares parten de la misma premisa, y es la de lograr llevar la energía solar a donde se necesite de un modo barato, ampliamente seguro y limpio. Con una tecnología que emplea más o menos el mismo funcionamiento y principio, sin importar el precio o la calidad del equipo.
Los hornos solares
Mucho tiempo antes de la invención de las células solares fotovoltaicas, existían los colectores solares en un formato que permitía capturar la radiación solar para cocinar los alimentos. Estos hornos lograron grandes avances y temperaturas capaces de hacer hervir el agua. Logrando de inmediato muchas ventajas a la salud en lo referente a la alimentación y aún hoy día son utilizados en muchas áreas remotas para cocinar sin electricidad ni combustión.
La sustitución de la madera por hornos solares puede reducir la quema de hasta una tonelada anual por cada cocina activa y al mismo tiempo lograr disminuir la deforestación. Además de reducir las emisiones de carbono con la quema de leña y la consiguiente reducción de la contaminación del aire interior y de las enfermedades respiratorias asociadas con esta práctica.
Agua siempre caliente
Los calentadores de agua suelen confundirse con los paneles fotovoltaicos por su gran parecido visual, además de que ambos están montados en los tejados. Un hogar promedio necesita de un par de estos colectores para disfrutar de agua caliente para suplir con holgura sus necesidades, con un funcionamiento básico porque absorben el calor solar y lo transfieren al suministro de agua, con gran eficiencia y posibilidad de calentar hasta las piscinas.
Están con nosotros desde 1891 cuando fueron presentados por Clarence Kemp ganando de inmediato una gran popularidad en climas soleados, su crecimiento y adopción por parte de los hogares a nivel mundial se vio plenamente interferido por culpa de los incentivos de las compañías eléctricas en una guerra sucia, para que los hogares adoptaran la tecnología de los calentadores a gas o eléctricos.
Hoy día permiten una plena reducción de más del 90 % de las emisiones de carbono y de la quema de combustibles fósiles, logrando poder manejar una carga que se estima en un 80 % de la demanda de energía para el calentamiento de agua a nivel mundial y plenamente incentivados por la recuperación ambiental y en pro de frenar el calentamiento global.
Los colectores de energía solar para generar electricidad
A escala residencial existen colectores parabólicos con espejos, los cuales generan electricidad dirigiendo la luz solar hacia un motor Stirling. Este motor funciona sin emitir gases de efecto invernadero ni de liberar vapor, por lo que la perdida de agua es casi nula al momento de generar electricidad. Gozan de una sencilla construcción donde predominan pocas piezas móviles y la amplia seguridad que ofrecen para ser instalados en zonas residenciales y en los tejados.