Disponer de un buen sistema de calefacción en nuestra vivienda es algo esencial si queremos protegernos del frío que suele arreciar durante los meses de invierno y que se nota especialmente en algunas zonas geográficas del país.
Este tipo de sistemas, nos permiten calentar las distintas estancias que hay en nuestra casa para así disfrutar de un ambiente mucho más confortable. Pero, para ello, debemos tener en cuenta que los elementos que lo componen deben funcionar correctamente y uno de los más importantes son los radiadores.
Los radiadores son el componente que nos ayuda a distribuir el calor por las distintas habitaciones y, con el paso del tiempo, muchas veces sufren daños que hacen que se estropeen o luzcan más feos. Pero no te preocupes, tenemos la solución para ti y por eso hoy vamos a explicarte cómo puedes darle una nueva vida a los radiadores de tu casa, ¡continúa leyendo!
Cambia el aspecto de tus radiadores en solo 4 pasos
Un sistema de calefacción se compone de distintos elementos que son los que nos permiten mantener nuestro hogar caliente y, uno de los más importantes, son los radiadores. Por eso es crucial que se mantengan en buenas condiciones si queremos conseguir un funcionamiento óptimo.
En ocasiones, este tipo de dispositivos se van estropeando con el paso del tiempo y acaban teniendo un aspecto estético que no termina de agradarnos. Por eso, aunque su funcionamiento sea correcto, podemos intentar mejorar su apariencia de distintas maneras para que encaje mejor con la decoración de nuestro hogar y una de las formas es mediante la pintura.
Pero, ¿cómo debemos pintar un radiador? ¿Existen una serie de pasos que debamos seguir? Continúa leyendo porque te lo vamos a explicar a continuación.
1. Limpia el radiador en profundidad
Lo primero que debes hacer antes de lanzarte al proceso de pintar el radiador, es limpiarlo correctamente para trabajar sobre una superficie que no tenga impurezas.
Existen muchas formas de limpiar los radiadores de nuestra casa, pero una de las más sencillas es ayudándonos de un cepillo que nos permite eliminar los posibles defectos del mismo que pueden incluir desde suciedad hasta óxido.
2. Ayúdate de un trapo con aguarrás
Cuando la superficie esté completamente limpia, llega el momento de quitar el polvo que se ha acumulado durante el proceso de cepillado del radiador. Para eliminarlo y conseguir que la superficie del mismo esté en las mejores condiciones posibles, lo mejor es que utilices un pañuelo mojado con aguarrás.
Además, en aquellas zonas a las cuales te resulte más complicado acceder, como pueden ser las esquinas, puedes ayudarte de un pincel. Una vez lo tengas listo deberás dejarlo secar bien.
3. Utiliza antioxidante
En este punto, podría parecer que el siguiente paso lógico es aplicar directamente la pintura, pero nosotros no te recomendamos hacerlo así. De lo contrario, la superficie del radiador podría oxidarse con el paso del tiempo y estropear el trabajo que has llevado a cabo.
Por eso, lo mejor es que apliques en primer lugar una buena capa de antioxidante utilizando una brocha de codo, que es la que te va a permitir llegar a todos los recodos del mismo. Una vez finalizado este proceso vas a tener que dejarlo secar durante, al menos, 24 horas.
4. Pinta el radiador con un esmalte a tu elección
Finalmente, llegamos al momento en el cual tenemos que sacar nuestras dotes creativas y ponernos manos a la obra para que nuestro radiador luzca perfecto.
Puedes elegir un esmalte del color que más te guste o que mejor te combine con la decoración del resto de la habitación, pero si te recomendamos que se trate de una pintura que sea resistente al calor para así evitar la aparición de posibles desperfectos el día de mañana. Además, para garantizar una mayor resistencia, lo mejor es que apliques dos capas de pintura y lo hagas dejando un periodo de 24 horas entre una aplicación y otra.
Como ves, el proceso es bastante sencillo y, si sigues estos 4 sencillos pasos, te podemos asegurar que vas a conseguir que tus radiadores vuelvan a lucir perfectos, además de encajar con el resto de decoración de tu vivienda. Así que, no lo dudes más y ¡ponte manos a la obra!