Si hablamos de verduras, una de las más saludables y completas son los espárragos trigueros. Se podría decir que es un alimento de temporada y, como todos, es muy nutritivo y bueno para nuestro organismo. Es bajo en calorías, tiene propiedades diuréticas, etc.
Lo mejor es que los puedes plantar y cultivar sin ser un experto en agricultura, por lo que podrás disponer de los tuyos propios sin necesidad de ir al supermercado. Si quieres aprender, has llegado al sitio adecuado. Sigue leyendo para averiguar todo lo que debes saber al respecto.
¿Cómo y cuándo plantar espárragos trigueros?
Existen dos maneras de plantar espárragos: con semillas o con garras. El primer método no es muy recomendable, ya que tendrás que esperar hasta dos años para poder empezar a cosecharlos. Por otra parte, las garras, nombre con el que se conoce a sus rizomas, que son los tallos subterráneos que crecen por debajo de la tierra en forma horizontal, son las más aptas para plantar entre finales del invierno y el inicio de la primavera.
A la hora de preparar el terreno para cultivar tus espárragos trigueros, debes tener una huerta o suficiente espacio en tu jardín y seguir los siguientes pasos:
- Cava una zanja de unos 30 centímetros de ancho y planta allí la fila de espárragos. Hazlo en una zona soleada o de semisombra.
- Prepara una mezcla de compost, estiércol o humus de lombriz para un suelo adecuado. Esta base proporcionará al espárrago los nutrientes que necesita.
- Cubre los primeros 10 centímetros de la zanja con el compost y planta las garras en ella. Es importante que las raíces queden tan extendidas como sea posible, y con la corona siempre apuntando hacia arriba. De lo contrario, el espárrago no crecerá bien.
- La separación entre las garras debe ser como mínimo de 50 centímetros, para asegurar el espacio.
- Cubre las garras con los 20 centímetros restantes en la zanja con tierra. Esta tierra debe ser rica en materia orgánica, tener un buen drenaje y ser bastante suelta. Tienes que evitar una tierra muy arcillosa.
¿Cómo cultivarlos y cuándo cosecharlos?
En cuanto al riego, debes hacerlo abundantemente al principio y, a partir de ese momento, al menos una vez por semana, hasta que los espárragos empiecen a crecer. Deberías empezar a ver los brotes a mediados o a finales de primavera. Tienes que asegurarte de que el suelo esté muy bien drenado y que sea rico en nutrientes, porque si no pueden aparecer hongos o las raíces pueden pudrirse. También debes saber que es una planta que es capaz de soportar bastante bien la falta de agua, pero que no tolera el exceso de humedad.
La temperatura ideal de cultivo oscila entre los 18 y los 25 grados centígrados. Sin embargo, la planta es tan resistente que puede soportar heladas. La cosecha se realizará cuando los espárragos trigueros midan de 10 a 15 centímetros y durante los meses cálidos, unas 5 o 6 semanas a finales de la primavera. Deja dos tallos sin cortar para permitir a la planta realizar una buena fotosíntesis. En este sentido, es mejor dejar descansar a la planta por un mes para que las raíces se recuperen del esfuerzo.