Disponer de agua caliente dentro de una vivienda es algo esencial para nuestro día a día y, para lograrlo, podemos recurrir tanto al uso de calderas como al de otros dispositivos, como los termos eléctricos.
No obstante, a pesar de lo que pueda parecer en un primer momento, el empleo de estos últimos también puede afectar seriamente a nuestro gasto de luz, por lo que es esencial que los utilicemos de una manera eficiente y hoy te vamos a explicar cómo hacerlo. Continúa leyendo para saber más.
Cómo ahorrar energía a la hora de utilizar un termo eléctrico
Los termos eléctricos son dispositivos muy empleados en aquellas zonas en las cuales no hay instalada una caldera porque no es necesaria, algo que ocurre sobre todo en los climas más cálidos, como puede ser el sur de España.
No obstante, a pesar de tener sus ventajas, este tipo de dispositivos también suponen un gasto energético importante para nuestra vivienda, el cual podemos controlar en mayor medida siguiendo las sencillas pautas que te vamos a comentar a continuación.
- Elige un termo eficiente: Al igual que ocurre con las calderas, existen muchos modelos de termos en el mercado y cada uno tiene sus características propias, incluidas las referentes a eficiencia. Por eso es esencial llevar a cabo un estudio pormenorizado antes de comprar nuestro termo y elegir aquel que se adapte bien a lo que estamos buscando y tenga un consumo bajo.
- Asegúrate de que el aislamiento está en buen estado: Es esencial que este tipo de dispositivos estén en una habitación bien aislada porque de esta manera perderán menos calor y, por lo tanto, necesitará menos energía para mantener el agua caliente. Así que te aconsejamos revisar regularmente el estado del aislamiento de tu termo eléctrico y si es necesario, considera reemplazarlo.
- Ajusta correctamente la temperatura: Muchos termos eléctricos tienen una temperatura preestablecida de 60 grados centígramos, pero puedes ajustarla a 50 grados para ahorrar energía. Una temperatura de 50 grados sigue siendo lo suficientemente caliente para las necesidades diarias de la mayoría de las personas y te permite gastar mucha menos electricidad.
- Instala un termostato: Como ya sabes, los termostatos te permiten controlar la temperatura del agua y apagar automáticamente el calentador cuando se alcancen los grados deseados. Esto evitará el calentamiento excesivo del agua y reducirá el consumo de energía.
- Controla el consumo de agua caliente: Para reducir el gasto energético también es importante emplear el agua caliente solo cuando sea necesario. Trata de reducir la duración de las duchas y usa el lavavajillas y la lavadora solo cuando estén llenos porque, de esta manera, se reducirá la cantidad de agua caliente que necesitas, lo que a su vez reducirá el consumo de energía.
- Utiliza el temporizador: Finalmente, también es interesante que emplees el temporizador en caso de que tu termo lo tengas. Puedes utilizarlo para programar el calentamiento del agua durante las horas en que la energía es más barata. De esta forma, el agua caliente estará disponible cuando lo necesites, pero no estarás gastando energía innecesariamente.
Si aplicas estos sencillos consejos, podrás reducir el consumo energético de tu termo eléctrico durante todo el año, algo que notarás a final de año y que tu bolsillo agradecerá. Así que no lo dudes y empieza a aplicar estos consejos en tu día a día.