¿Eres de esas personas que aman tener un jardín cuidado pero sienten mucha pereza por tener que cuidar todas las plantas de manera diaria? ¡No te preocupes, es un sentimiento normal! A todos nos gusta ver un jardín bonito, pero la realidad es que un jardín bonito implica dedicar muchas horas a cuidarlo y mejorarlo. Pero hay una solución a esta circunstancia, y es cultivar plantas que sean más sencillas y resistentes. Una de ellas es el helecho, y por eso te vamos a contar cómo cultivar helecho y conseguir que tu jardín sea frondoso y cuidado sin dedicar demasiado tiempo a ello.
Con esto que te vamos a decir no debes pensar que un helecho no necesita absolutamente ningún cuidado. Es un ser vivo, y lógicamente va a haber unos mínimos que vas a tener que cumplir. Pero una vez la planta empieza a crecer sanamente, el mantenimiento es muy básico y estamos seguros de que lo dominarás sin ninguna dificultad:
Pasos para cultivar helecho en tu jardín
Es importante que tengas datos algunas características específicas de los helechos, como por ejemplo el hecho de que normalmente son plantas colgantes. Esto hace que muchas personas decidan utilizar el helecho para cubrir las paredes de alguna zona del jardín y así darle ese aspecto fresco y frondoso que probablemente estés buscando.
Así pues si vas a colgar helechos para que cubran las paredes, deberás encontrar algún instrumento que aguante bien el peso para cuando las plantas empiecen a crecer y pesar en exceso. Muchas personas utilizan alambre, por ejemplo. Pero antes de todo esto, vamos a contarte qué pasos debes dar para cultivar el helecho y que todo vaya bien:
- Lo primero que tienes que hacer es conseguir un esqueje o una raíz en una tienda especializada para poder empezar a cultivarlo. Ellos te aconsejarán que cantidad comprar dependiendo de la cantidad de helechos que quieras situar en casa.
- Después de eso, tendrás que empezar a sembrarlo en el suelo. Cuando crezca ya tendrás las maneras de engancharlo con alambre a las paredes y que así estas vayan quedando cubiertas, pero por el momento va a empezar a crecer en el suelo.
- Para sembrarlo tienes que preparar un sustrato especial: cada uno elige sus métodos, pero lo habitual es escoger tierra que sea de consistencia media y arenosa, para que drene bien, y también algún nutriente para que la planta empiece su andadura con ganas. El drenaje es muy importante en el helecho, pues a pesar de ser una planta resistente, el exceso de humedad es una de las pocas cosas que podrían estropearlo.
- La raíz se sumerge en la tierra, más o menos a unos cuatro o cinco centímetros de la tierra, pero esto va a depender del tamaño de la raíz. Más o menos debes calcular que esté enterrada en la tierra al doble de centímetros de lo que mide. Después puedes alisar la tierra y regarla por encima, con cuidado de no usar demasiada fuerza y no mover la raíz enterrada.
¡Y ya está! Estos son los sencillos pasos para cultivar un helecho. La planta va a crecer muy rápido, y antes de que te des cuenta ya vas a tener todo tu jardín cubierto por esta increíble planta que bajará la temperatura en los días más calurosos.
Otros detalles que debes conocer al cultivar helecho
Una vez tengas cultivado el helecho, deberás saber más sobre cómo cuidarlo para que siga creciendo y manteniéndose siempre fresco y frondoso. En primer lugar, y este es un detalle importante, el helecho es conveniente empezar a cultivarlo en primavera o en otoño. Son plantas habituadas a climas ni fríos ni calurosos, y por tanto prefieren que no haya temperaturas excesivas cuando están empezando a desarrollarse.
Por otro lado otro detalle importante es el hecho de que deberás asegurarte que la tierra esté siempre húmeda. No debes pasarte y encharcarla, y por eso es tan importante que tenga un buen drenaje. Pero tampoco que se quede seca porque entonces las hojas perderán humedad y empezarán a tornarse de color amarillo o marrón oscuro.
Por último, cultivar helecho implica que le debes de proporcionar una zona de tu jardín donde haya bastantes horas de sombra. Esto no quiere decir que alguna vez pueda darle algo de sol, pero en general son plantas húmedas y frescas que no sobrellevan bien el sol directo. Si tienen muchas horas bajo el sol acabarán secándose, y demandando más agua que la que tienen.