La nueva Ley de Vivienda ha incluido novedades y ya rige en toda España con personas a favor y otras en contra, lo cierto es que el estado quiere reactivar al sector de los bienes raíces y encaminar a la compra, venta y alquiler inmobiliario a números aceptables. Pero más allá de esta diatriba está el día a día de los propietarios y de los inquilinos, por lo que es importante conocer a ciencia cierta los derechos y las obligaciones de ellos.
Por inquilino se conoce a todo aquel que logra firmar o contratar un servicio de arrendamiento o alquiler de una vivienda o de un inmueble y la Ley de Arrendamiento Urbano (LAU) es precisa con respecto a los compromisos y a los derechos que los inquilinos deben cumplir y gozar. Información de gran importancia para evitar problemas legales a futuro y para establecer los criterios de una excelente relación entre las partes involucradas en todo arrendamiento.
El alquiler de vivienda y la figura del inquilino
La sana convivencia entre el arrendador y el arrendatario está signada por el contrato de alquiler que se lleve a cabo entre las partes, pero más allá de este contrato existen derechos y obligaciones legales implícitas para cada una de las partes. Y es aquí donde surgen preguntas como: ¿Puede el casero entrar al inmueble cuando quiera? O ¿Quién es responsable de cubrir los gastos de reparaciones en caso de necesitarla el inmueble?.
Una entre cientos de posibles dudas que podrían desembocar en un conflicto entre el inquilino y el propietario y que es mejor conocer al detalle, para evitar problemas a priori. Así que activa el modo aprendizaje y conoce a continuación los deberes y los derechos a los que están atados los inquilinos de una vivienda al momento de formalizar un contrato de un inmueble.
El inquilino de vivienda y sus derechos
Alargar el contrato de alquiler de la vivienda: Una vez llegado el día del vencimiento del contrato de alquiler, este se prorrogará de modo automático, a menos que el inquilino manifieste lo contrario y renuncie a su derecho expresando voluntad de no renovarlo. El propietario no puede entrar al inmueble: Aunque sea el dueño de la vivienda, el propietario no tiene expreso derecho a entrar a la vivienda cuando le plazca, esto podría acarrear denuncias legales por parte del inquilino. La Ley es precisa al indicar que el domicilio es inviolable y ni siquiera el atraso en algún pago le da potestad ni derecho al propietario de irrumpir en la casa.
Derecho a abandonar la vivienda: Todo inquilino tiene derecho a marcharse de la vivienda después de seis meses de la firma del contrato, sin repercusiones sobre el tiempo establecido en el contrato inicial. La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) lo permite, aunque el inquilino debe comunicarlo al propietario con al menos 30 días de antelación. El derecho a solicitar reparaciones de la vivienda: Las reparaciones para la conservación del inmueble correrán a cargo del propietario y el inquilino puede solicitarlas, siempre y cuando el arrendatario no sea el causante del deterioro de la misma.
Derecho de preferencia ante un comprador: Si el propietario decide vender la vivienda, será el inquilino el primero en optar a su compra. Un derecho que prevalece ante terceros al momento de querer comprar la propiedad. Además, es importante recalcar que también el inquilino goza del derecho de solicitar el recibo de pago de cada renta de alquiler.
Además de otros derechos como por ejemplo derecho a la devolución de la fianza al momento de dar por terminada la relación del contrato, siempre y cuando el inmueble sea entregado en óptimas condiciones. También puede optar a realizar mejoras en la casa si sufre de alguna discapacidad o si es mayor de 70 años y disfrutar de seguir en su rol de inquilino al momento de un cambio de propietario de la vivienda.
Las obligaciones del inquilino al alquilar una vivienda
En contraparte, el inquilino tiene obligaciones que cumplir al momento de recibir una vivienda en alquiler, como por ejemplo el hecho de tener que pagar una fianza, esta generalmente se trata de un mes de renta de alquiler por adelantado y se establece en el contrato el pago de la renta mensual con fecha y hora máxima estipulada.
Cuidar el inmueble: La conservación del inmueble es obligación del inquilino, así como llevar a cabo las reparaciones menores derivadas del propio uso de la vivienda. Está obligado por Ley a darle un uso adecuado a la propiedad, sin causar daños ni molestias a los vecinos y entregar al final del contrato la vivienda en las mismas condiciones en las que se encontraba al comienzo del contrato y del pago de los servicios, los cuales son exclusivos del inquilino.