Los incentivos y las ventajas generadas por la energía solar siguen colaborando en el aumento de las instalaciones fotovoltaicas y de autoconsumo, disminuyendo la huella de carbono y la quema de combustibles fósiles, con la atenuante de lograr excelentes ahorros en la facturación de la electricidad. Pero ¿qué sucederá al final de la vida útil de las placas solares?, una pregunta que inquieta a muchos y sobre todo a los preocupados por el medioambiente.
Las placas de energía solar mantienen una elevada calidad relacionada con su vida útil, esta puede fácilmente superar los 20 años y las de calidad top son capaces de mantener una gran durabilidad de 40 años. Una vez transcurrido este tiempo tienen que ser irremediablemente sustituidas y es una situación que mantiene en alerta a muchas personas debido a que es una tecnología de nueva data y aún no se ha requerido una sustitución masiva de estos paneles.
El destino de las placas de energía solar tras acabar su vida útil
Todos instalan sistemas de energía solar y evidentemente son necesarias las placas solares para lograr la captura de la radiación y posterior generación de electricidad utilizable para los hogares, comercios e industrias. Hasta aquí todo es color de rosa con esta energía renovable, pero surge la inquietud de saber ¿Qué pasa con las placas solares una vez agotada su vida útil?.
El reciclaje de las placas solares es una cuestión obligatoria determinada por el Parlamento Europeo desde el 4 de julio de 2012 sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y con base en el Real Decreto 110/2015 para el territorio español. Un proceso que aunque no consiste en la reutilización de todos los elementos involucrados, sí es capaz de aprovechar al menos un 90 % de los materiales de los módulos.
El reciclaje para los módulos de energía solar
La sostenibilidad de la energía solar fotovoltaica se afianza con el eficiente sistema de reciclaje que todos sus elementos permiten, para ello es posible lograrlo a través de un par de procesos. Primeramente, un proceso térmico que se basa en la quema de los elementos plásticos y de las siliconas encargadas de mantener las uniones entre las células fotovoltaicas y la base de los módulos, que generalmente es de vidrio o metal y después separar el resto de los materiales.
Como segunda opción está la de desarrollar el reciclaje mediante un proceso mecánico, para ello es necesario triturar toda la estructura de la placa después de retirar el vidrio superior y las protecciones, finalmente es posible aplicar un tratamiento químico que consiste en variados pasos con la finalidad de extraer cada uno de los materiales.
Todos estos materiales pueden ser reutilizados en nuevas placas solares o formar parte de otros aparatos y equipos electrónicos, el vidrio permite ser reciclado una cantidad infinita de veces y lo mismo ocurre con el aluminio. El silicio con el que están construidas las placas puede reutilizarse bastantes veces, pero con la diferencia de ser limitada su posibilidad de reciclado.
La energía solar y su alto nivel de respeto al medioambiente
Las placas solares, además de ser reciclables en casi su totalidad, son unos elementos que mantienen un retorno energético muy rápido. Es decir, una variable que nos ofrece información sobre el tiempo necesario para recuperar la energía que se invirtió en la fabricación y esta medida para los módulos solares está en el orden de 6 a 12 meses. Lo que asegura que al año de estar trabajando ya han logrado un equilibrio entre la energía invertida y la aprovechada.
Variables y constantes que catapultan a las placas de energía solar fotovoltaicas como un excelente ejemplo de sustentabilidad, permitiendo ser recicladas en una gran medida y entregando a los usuarios las grandes ventajas que la energía solar es capaz de ofrecer. Lo que sumado a su larga vida útil y a su excelente capacidad de amortización, que permite que su conquista esté asegurada y revela el porqué de su éxito y del impacto actual de la energía solar.