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11 errores en la limpieza del baño que debes evitar hoy mismo

Ignorar el aseo de la escobilla, posponer el lavado de alfombras y cortinas, limpiar solo el interior del inodoro y otras metidas de pata de la que muchos somos culpables.

¡Hogar dulce hogar! Una gran verdad es que siempre buscaremos la máxima higiene y comodidad en nuestro refugio —o al menos así debería ser—. Es por ello que a la hora de limpieza nos enfocamos en adquirir productos para limpiar de manera eficiente y en menos tiempo, en especial áreas como que se deben desinfectar a diario, como lo es el cuarto de baño, donde se aloja una gran cantidad de suciedad, bacterias y mal olor.

Ahora bien, no siempre lo “rápido” es lo ideal, y es que, aunque no te des cuenta a simple vista, de manera inconsciente caes en malos hábitos al limpiar el baño que hacen que sea más difícil dejarlo impecable y podría ocasionar resultados contradictorios, proliferación de microorganismos por accidente, crecimiento de moho y un apestoso hedor.

11 errores al limpiar el baño que hacen el trabajo más difícil

Parecen pequeñeces, pero acciones como la nula ventilación o no lavar las alfombras parecen insignificantes en la higiene del baño, pueden acarrear una larga lista de problemas, empezando por la pestilencia, hasta enfermedades como infecciones o alergias. Y sí, errar es de humanos, pero aceptar los errores y corregirlos es de sabios. Sigue leyendo y conoce las prácticas incorrectas en la limpieza del baño y ¡Córtalas de raíz!malos habitos limpiar bano

Usar la misma bayeta para limpiar todo el baño

¡Error garrafal! Así estarías transportando bacterias de una superficie a otra. Lo recomendable es usar una en particular para el inodoro y otra para el resto de objetos, como la ducha y el lavabo. Si solo cuentas con un trapo, entonces deja para el final el inodoro, así se reduce la posibilidad de transmitir microorganismos en el tejido.

No lo olvides: al final debes sumergirlas en una solución de agua y lejía para lavarla ¡Lo mismo aplica para las esponjas!

No ventilar el baño

Antes, durante y después de la limpieza. Es vital que siempre se encuentre ventilado, ya que es una estancia que se encuentra en constante humedad y hay riesgo de que crezca moho, además, así se liberan los vapores desprendidos de productos químicos que usualmente se utilizan en el baño.

No quitar las toallas antes de empezar la limpieza

Saca los paños y toallas del baño para evitar que se salpiquen de jabón, lejía o se contaminen con microorganismos. Aprovecha y lávalas con un ciclo con agua caliente mientras realizas el aseo.

Ignorar la escobilla del inodoro

¿Cuántas veces has lavado este utensilio de limpieza? Sí, eso pensé. Tranquilo/a, yo tampoco lo hacía —hasta hace un par de semanas—. Basta con rociar con un poco de lejía directamente, esperar 2 minutos a que actúe y luego aclararla con agua limpia.

Nota: haz lo mismo con la base.

No lavar las alfombras y cortinas

Es fundamental que las alfombras (externas o de ducha) se laven como mínimo una vez por semana, puesto que tienden a acumular humedad, mugre, piel muerta de los pies y se convierten en un nido de gérmenes y hongos. Por otro lado, en el caso de las cortinas de ducha puedes esperar un poco más ¡Pero no lo pospongas mucho tiempo!

No limpiar los accesorios del baño

El vaso de los cepillos de dientes, la jabonera, el dispensador de jabón, los estantes de la ducha, los toalleros, la papelera, el cabezal de la ducha y la manguera son los grandes olvidados de esta estancia, ¡Límpialos más seguido, ahí también se reproducen bacterias peligrosas!

Pasar de ordenar y limpiar el armario y los cajones

¡Me declaro culpable! Es la tarea que más pospongo y más flojera me da. No obstante, es importante revisar el interior y aplicar un aseo y organización periódica para prevenir aparición de sucio implacable, bichos raros y desorden.

Solo limpiar el inodoro por dentro

Cada vez que tiras de la cadena, salpican mínimas partículas de agua contaminada que ensucia las partes externas, además —por obvias razones—, es vital desinfectar el asiento, la tapa, la parte trasera y la base del WC como mínimo una o dos veces por semana.

Olvidarse de los azulejos y juntas

Vamos, seamos sinceros, ¿Cada cuánto tiempo limpias los azulejos y las juntas? Sabemos que es una tarea tediosa, pues al comenzar no se puede parar hasta terminar con la última baldosa, pero debes saber que en este sitio también se aloja humedad y suciedad que de vez en cuando debe removerse.

¿Hace cuanto no destapas los drenajes?

Aunque el agua corra, en el sumidero se aloja una capa viscosa, oscura y maloliente, bolas de pelos, vellos y restos de productos como champú y acondicionador. Saca la basura de mayor tamaño, esparce bicarbonato y luego vierte agua caliente con vinagre ¡Y adiós mugre y hedor!

No secar al terminar

Aunque el ambiente esté ventilado, lo idóneo es secar con una mopa el suelo y con una bayeta limpia el resto de las superficies para que no queden marcas de agua que son bastante antiestéticas, en especial en la grifería y las mamparas.

Si pensabas que esta lista solo tenía métodos de limpieza ¡Estás errado! Una mala costumbre que se expandió y es sumamente antihigiénico es dejar los paños en el suelo, lo cual pasa muy seguido cuando tenemos pequeños en casa. Evita este y los anteriores hábitos erróneos y despídete de correr a limpiar el baño para los invitados.

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