Las opciones disponibles para la compra de vivienda en España son amplias y variadas porque la diversidad de posibilidades y de opciones es un punto destacado dentro del sector de la vivienda y de los bienes raíces. Por lo que más allá de esta variedad existe un punto focal y es decidir si optar por una vivienda nueva o una de segunda mano, siendo indispensable reconocer cuál de ellas será la indicada.
Escoger y decidirse por una vivienda de segunda mano o una de obra nueva es un dilema que muchos compradores tienen dando vuelta en sus mentes y que dada su gran importancia es indispensable analizar. Las ventajas se mantienen ante ambas alternativas de vivienda y representan un preciso indicador de cuál de ellas podría ser la mejor opción, basadas en las necesidades, el estilo y el presupuesto, como aspectos a tener en consideración
La diferencia entre una vivienda de obra nueva y una de segunda mano
Las viviendas de segunda mano son inmuebles que con anterioridad han tenido uno o varios propietarios, mientras que las viviendas de obra nueva son adquiridas directamente con un promotor y son aquellas que se venden inmediatamente finalizada su construcción, conociéndose también bajo el apelativo de viviendas de primera entrega, manteniendo claro está, diferencias en las cargas tributarias al momento de su compra.
Toda vivienda de obra nueva que nos sea habitada o traspasada en un lapso de un par de años, automáticamente se convierte en una vivienda de segunda mano. De allí que si se alquila una propiedad y el inquilino quiere comprarla antes de los dos años, esta se comercializará manteniendo un valor como de obra nueva.
Decidiendo entre vivienda nueva o de segunda mano
Para lograr decidir cuál de estas viviendas es la más indicada para comprar, se deben analizar las ventajas y las desventajas de cada una de ellas, ya que a la larga es una decisión que involucra una considerable cantidad de dinero. Además, se deben considerar las implicaciones tributarias individuales de ambas alternativas para mantener la mayor información posible, para tomar la mejor decisión.
Las ventajas de una vivienda de obra nueva
Una insuperable distribución de sus espacios. Las construcciones nuevas disponen de una mejor distribución de los ambientes que la conforman, con habitaciones más amplias y especialmente diseñadas para suplir las necesidades actuales. Con iluminación y ventilación de primera calidad, además de anexos de gran valor como gimnasios, piscina o parques infantiles.
Diseños actualizados e inteligentes. Las casas de primera entrega están perfectamente adaptadas a los requerimientos de viviendas actuales y con diseños inteligentes que aprovechan al máximo las nuevas tecnologías, manteniéndose la domótica como un factor determinante para controlar con eficacia cada una de las variables del hogar (ventilación, iluminación, seguridad, etc).
Máxima eficiencia energética. La eficiencia energética de las viviendas nuevas es evidentemente mejor, lo que sin dudas afecta positivamente el ahorro en las facturas. Ya que el certificado de eficiencia energética es el encargado de avalar las emisiones de CO2 y el consumo de energía primaria, mientras que las viviendas de segunda mano tienen que ser rehabilitadas para adecuarlas a esta eficiencia.
Las ventajas de una vivienda de segunda mano
Un precio mucho mejor. Los precios de adquisición y compra de una vivienda de segunda mano suelen ser mucho más accesibles y baratos que los de una vivienda de primera entrega, las estadísticas son precisas al indicar que la inflación solo consiguió aumentos de 2,9% en sus precios, mientras que las viviendas nuevas aumentaron hasta un 6%.
Mejor inversión y ubicación. Una vivienda de segunda mano es mucho más barata que una de recién construcción y con los ahorros se pueden llevar a cabo reformas y rehabilitaciones de la propiedad. Además, estas viviendas usadas mantienen ubicaciones insuperables, mucho más céntricas y con un perfecto acceso a los mejores servicios.
Inversión a largo plazo y posibilidad de reformas. La excelente ubicación de las viviendas de segunda mano garantiza que su rentabilidad se mantendrá y crecerá en el tiempo, mientras que su amplia posibilidad de reformas, sin los problemas de las viviendas nuevas (permisos) permite adecuaciones a las personales necesidades de los dueños de turno.
El factor tributario en ambas viviendas
Las viviendas nuevas están atadas a un par de impuestos, el IVA y el de los Actos Jurídicos Documentados (IAJD), siendo este último una carga exclusiva de los bancos si se requirió de una hipoteca para la compra de la propiedad. Mientras que las de segunda mano pagan el de Transmisiones Patrimoniales (ITP), el cual se puede consultar directamente desde la web de Hacienda de la Comunidad Autónoma que corresponda.