El estilo Mid Century es una de las tendencias más vanguardistas e innovadoras en el mundo del interiorismo, porque representa al modernismo pero al mismo tiempo mantiene un toque clásico. Es un estilo que ha ido evolucionando con el pasar de los años, y que en la actualidad está presente en muchas casas y espacios, gracias en parte a su excelente combinación entre funcionalidad y estética. Este estilo hace referencia a la época de mediados del siglo XX, de ahí su nombre, y tuvo una gran repercusión en los países escandinavos, donde se apostaba por un diseño tecnológico, funcional, y a la vez asequible.
Esta tendencia en auge se basa en la arquitectura de las casas construidas después de finalizada la II Guerra Mundial, donde la luz era el protagonista. La naturalidad, una de sus grandes característica junto con la funcionalidad, le ha llevado a contar con numerosos adeptos en el mundo del diseño de interiores, y otro aspecto a tener en cuenta es que no es partidaria de la decoración excesiva. Sus mobiliarios siempre son lo más naturales posible tanto en color, como textura, pero con líneas y acabados muy limpios, lo que los vuelve muy prácticos y funcionales. Asimismo, la composición de sus colores es muy agradable.
Características del estilo Mid Century
Funcionalidad, líneas puras y elegantes, luminosidad, colores sobrios, materiales naturales con dominio de la madera en su acabado más bruto, toques industriales, contacto con la naturaleza, pasión por la geometría en todas sus variantes… Estas son algunas de las características de este estilo decorativo que, aunque para muchos vuelve a estar de moda, lo cierto es que siempre ha estado ahí y, en cierta manera, nunca se ha ido del todo, pues hemos convivido con él durante décadas sin, quizás, ser conscientes de ello.
Este estilo surgió entre los años 50 y 70 del pasado siglo XX, cuando hubo el auge del modelo constructivista de las casas tras la guerra, siendo muy popular en su momento. Debido a que los soldados necesitaban viviendas para sus familias, la construcción de estas casas fue principalmente en módulos, lo que hizo que este estilo se caracterizara por presentar hogares con aspecto pulcro y de un solo piso, con grandes ventanales y plantas diáfanas. Si quieres profundizar más en este tipo de decoración, toma nota de sus principales características decorativas.
- Funcionalidad ante todo. En el estilo Mid Century, cada uno de los elementos que se van a incluir debe tener una razón de ser, para así evitar un ambiente recargado, optando por la sencillez. Los muebles de mediados del siglo XX estaban diseñados con una estética funcional, ya que debían estar adaptados al estilo de vida posguerra. Por lo tanto, evitaban incluir elementos decorativos y complementos innecesarios. En este estilo, menos siempre es mas.
- Pura geometría. Una de las principales características de este estilo es que destaca por el uso de figuras geométricas en toda su decoración. Ya sea de muebles, papel, tapizado, pintura o cualquier otro. Aunque los estampados geométricos se utilizan porque fueron altamente populares durante mediados de siglo, lo cierto es que no se recomienda abusar de ellos porque entonces el ambiente puede verse saturado.
- Cuanto más color, mejor. Mientras otros estilos usarían colores más neutros o maderas, este destaca por utilizar tonalidades llamativas que le dan vida a los espacios. Utiliza un estilo de “tono sobre tono”, el cual consiste en aplicar colores similares en las paredes, suelos y mobiliario. Por ello, es común ver colores fuertes en los elementos decorativos, haciendo que el lugar sea realmente agradable y rompa con la monotonía que pueden a veces causar las paletas neutras.
- Metal y madera. El estilo Mid Century utiliza algunos materiales con bronce para las lámparas y otros objetos, pero mayormente se usa la madera, manteniéndose así la naturalidad propia que da un contraste natural entre el exterior y el interior de la habitación. Otro material que se combina en este tipo de decoración es el metal, que da la impresión de una estética retro, que complementa de una manera excelente al estilo para dar un punto focal atractivo y vintage.
- Influencia industrial. No debe desvincularse este movimiento decorativo con la época en la que surge, y a mediados del siglo XX la producción industrial influye en la concepción del mobiliario, imponiéndose una estética mecanicista que aún hoy en día está de rabiosa actualidad. A esto se le une el predominio de las formas sencillas en lo relativo a la forma de los muebles y las piezas a incluir en la decoración, garantizando horizontalidad y fluidez.
- Amplitud. Otra de las características del estilo Mid Century es que busca la integración del espacio exterior con el interior, de esta forma un jardín se puede convertir en una continuación del salón principal y se mantiene la naturalidad del diseño. Esto se logra difuminando lo más posible las líneas de división de los espacios. Además, los lugares luminosos son de gran importancia, principalmente porque nutren al espacio con luz natural y hacen que se pueda admirar mejor el exterior.