Aunque el verano llegue a su fin, eso no significa que las flores también lo hagan. En otoño, las dalias, los crisantemos, las anémonas de otoño, la hiedra o los pensamientos son las estrellas que florecen en los jardines y los balcones. Todas ellas plantas de interior resistentes y fáciles de cuidar que, sin duda, dan un toque diferente y único a tu casa. Hay algunas que valen para cualquier época del año y que con unos simples cuidados florecen de nuevo cada primavera como si fuera la primera. Otras, sin embargo, son más específicas para una temporada u otra.
Como ya hemos dicho, las flores de otoño más populares incluyen anémonas, crisantemos, gladiolos, ásteres otoñales y dalias. Si se combinan diferentes plantas entre sí, se puede crear una hermosa mezcla en el jardín, si bien la mayoría de estas flores otoñales también quedan bien en el balcón. Y es que este tipo de plantas se adaptan perfectamente a las condiciones de agua, temperatura y sol típicas de esta temporada y crecerán en óptimas condiciones tanto en tu balcón o terraza como en el interior de tu hogar.
Flores perennes de otoño que no necesitan mucho cuidado en casa
Sin duda, las flores de otoño son unas de las más hermosas, porque siguen haciendo homenaje a la primavera con sus vivos colores, unos formas increíbles y sus aromas únicos, pero con la humedad y la suave lluvia que cae en estos meses. No hay nada mejor que oler el aroma de la tierra mojada y disfrutar de flores cuyos colores, aromas y formas te trasladan donde quieras sin tener que salir de casa. ¡Conócelas!
- Pensamientos. Son una de las plantas imprescindibles en tu casa durante el otoño. Sus variados colores que van desde el violeta hasta el amarillo y su resistencia a las bajas temperaturas te permitirán colocarlas prácticamente en cualquier lugar. Eso sí, elige un sitio donde reciban una buena dosis de luz solar y colócalas en un tiesto con un buen sistema de drenaje para evitar que sus raíces se encharquen al regarlas.
- Anémona Hupehensis. Son unas de las flores más hermosas de la estación. Con mucho cuidado, florecen en el mismo lugar durante años y alegran la vista con flores del blanco al rosa pálido. Las anémonas se plantan en primavera para que puedan desarrollar completamente su floración en el primer otoño. Plantadas en un recipiente grande, también son ideales como flores de otoño para el balcón. Estas prefieren los suelos húmedos y se puede plantar en lugares parcialmente sombreados.
- Crisantemos. Son plantas fáciles de cuidar. Sus innumerables flores, que pueden ir del amarillo al rosa al violeta, hacen de esta flor otoñal una verdadera atracción de agosto a diciembre. Se trata de una planta que prospera bien en la maceta del balcón y en un macizo de flores, pudiendo colocarse en un lugar soleado o parcialmente sombreado. Destacar que puede invernar de dos formas: en una maceta en una habitación fresca con suficiente luz, o bien al aire libre.
- Dalias. Son muy vistosas y se caracterizan por sus grandes flores, que se encuentran en muchos colores, tamaños y formas, por lo que puede seleccionar las que mejor combinen con la decoración de tu hogar. Florecen desde el verano hasta bien entrado octubre, y su lugar ideal puede estar en una maceta metida dentro de una cesta de mimbre, en un jarrón de cristal transparente o en un centro de mesa que se convertirá en el punto central de tu salón.
- Andrómeda. La andrómeda o pieres japonica es una original planta con bellas flores blancas en forma de campanilla. Es perfecta para el otoño y necesita bastante sol para crecer correctamente. También debes tener cuidado de que su sustrato esté siempre húmedo. A cambio, ella te obsequiará con ramilletes de pequeñas campanillas que aportan una fragancia única y natural a tu hogar. Es el mejor ambientador natural con el que puedes contar en tu casa.
- Ásteres. Hay muchas especies de ásteres., floreciendo los otoñales de color blanco, morado o rojo. Las flores tienen varias formas y, a veces, se parecen a las dalias, crisantemos o margaritas. Algunas variedades también crecen bastante bien en macetas y, por lo tanto, son adecuadas como espléndidas flores de otoño para la terraza o el balcón. A la mayoría de las especies les gustan los lugares soleados y los suelos sueltos, y como no todas las especies de áster son igualmente resistentes al invierno, puedes protegerlas del frío con una capa ligera de tierra de abono.
- Begonias. Florecen de verano a otoño, como plantas de interior incluso en invierno. La planta se puede mantener tanto como planta de balcón como en el macizo de flores. Se debe tener cuidado de no plantar las begonias a la luz solar directa, siendo ideales los lados norte, oeste o este, parcialmente sombreados, del balcón o terraza. Deben regarse dos o tres veces por semana, evitando el encharcamiento, y sus hojas deben acortarse antes de la pérdida de la primera hoja. Antes de que llegue la primera helada, debes meter las macetas en casa.
- Hiedra. La hiedra es la planta trepadora por excelencia y el otoño es su época. Se debe colocar en un lugar donde no reciba directamente la luz del sol, ya que sus peculiares hojas triangulares permanecerán más verdes en una zona de sombra. Se trata de la planta perfecta para cubrir la pared de tu terraza o darle un toque único y original a cualquier rincón de tu hogar, pues la pongas donde la pongas estará perfecta.
- Crocosmia. Llama la atención de inmediato por su color rojo intenso. Esta flor de otoño dura como maceta mucho tiempo, sobre todo si la colocas en un lecho de jardín a lo largo de una pared de la casa orientada al sur. De esta manera, la crocosmia está protegida del viento, pero puede absorber suficiente sol que necesita para una hermosa floración. Se trata de una flor perenne si te aseguras de que el tubérculo se mantenga lo más seco posible, y la mejor forma de hacerlo es enriquecer el suelo con mucha arena para que el agua pueda drenar bien en invierno.
- Brezo. El brezo común, con sus flores de color rosa, es un verdadero toque de color desde agosto hasta el invierno. No precisa mucho espacio, además de ser es muy fácil de cuidar y necesitar poca agua. Tanto plantado como en maceta, el brezo está bien preparado para el invierno. Los cogollos de colores florecen hasta bien entrada la estación fría y los daños que sufre se deben principalmente a la sequía. Si podas el arbusto con regularidad en primavera, podrás disfrutarlo durante varios años.