Nos apetezca o no, la limpieza de casa es esencial para lograr tranquilidad, bienestar y una buena higiene para evitar enfermedades (no solo físicas, sino también mentales). No obstante, para nadie es un secreto que no siempre se tiene la motivación, el tiempo y los productos especiales para cada labor. En estos casos, lo mejor —y más asequible— que puedes hacer es preparar tus propios remedios caseros, que además de ser más naturales y ecológicos, son incluso más eficientes (y rendidores).
Si estás aquí es porque has tomado la decisión de modificar tu forma de llevar a cabo el aseo del hogar y tu intención es probar mezclas caseras para la limpieza. Si esto es lo correcto, sigue leyendo y conoce algunos de los limpiadores más eficaces, fáciles de hacer y baratos. ¡No querrás volver a los químicos comerciales nunca más!
6 fórmulas para limpiar como un profesional
Para nadie es un secreto que los productos de origen natural y orgánicos que venden en el supermercado son caros y a veces difíciles de conseguir, por eso, probar combinaciones con ingredientes que tienes en casa es una buena (y más económica idea). Toma nota de las opciones más interesantes, rendidoras y útiles para el hogar.
- Para el baño: Vierte en una botella 1 taza de vinagre blanco, media taza de bicarbonato y una taza de jabón líquido y agita hasta que se integren. Adicional a ello puedes añadir el zumo de 2 limones o simplemente agrega las rodajas del limón directamente. Esto aportará un aroma agradable al limpiador que podrás usar para limpiar desde el lavabo, hasta el inodoro, la ducha y los espejos.
- Para la cocina: Si buscas una sustancia que arranque la grasa de raíz, prueba mezclar 100 ml de vinagre, dos cucharadas de bicarbonato, dos cucharadas de amoniaco, un poco de jabón y agua caliente. Esta combinación funciona como un poderoso desengrasante para la cocina, el horno, microondas, azulejos y para dejar brillante el fregadero.
- Para los cristales: En caso de que estés luchando contra la suciedad difícil de las ventanas o de las puertas, solo necesitas preparar un limpiador con tres ingredientes a partes iguales: agua tibia, vinagre blanco y unas gotas de aceite esencial del olor que más te guste (opcional si te molesta el olor del vinagre).
- Para muebles de madera: Esto es más sencillo de lo que crees, simplemente se basa en una solución limpiadora con 50% vinagre y 50% de aceite vegetal (de tu preferencia). Vierte esta mezcla en un bote con spray, agita antes de usar, rocía un paño de microfibra y luego pásalo sobre la superficie de madera. ¡Quedarán brillantes y desinfectados!
- Para la tapicería: Si es de algodón, lino, vinilo o materiales sintéticos como el cuero artificial, haz una mezcla con 50 ml de vinagre blanco, la misma cantidad de agua y unas gotas de jabón líquido suave. Rocía la zona afectada y limpia con un trapo de algodón. Ahora bien, si es de cuero real, haz una solución con media taza de aceite de oliva y 6 cucharadas de vinagre, impregna un paño de microfibra y pásalo sobre la piel.
- Para ambientar: Si pensaste que el anterior era sencillo, ¡este lo es aún más! La clave es llenar una botella con pulverizador con la mitad de agua y el resto de tu suavizante de ropa favorito ¡Y eso es todo! Agita bien antes de aplicarlo y rocía los cojines, cortinas, ropa de cama, toallas e incluso dentro del armario. ¡Fragancia agradable a recién lavado!
Nuestro hogar es nuestro refugio, por lo que mantenerlo limpio y libre de malos olores y microorganismos nocivos es tan importante como dormir sobre un colchón o tener comida en la nevera. No es necesario gastar cientos de euros en productos caros si puedes lograr resultados incluso mejores con ingredientes que tienes en la despensa. ¡Pruébalo y verás!