Limpieza de la nevera
Bueno, para empezar lo primero que tenemos que hacer es vaciar nuestro frigorífico, a continuación sacaremos toda la comida que tengamos, tiraremos todos los comestibles que se hayan estropeado. En un barreño o cubo haremos una mezcla de agua, bicarbonato y vinagre blanco (ya os indicamos anteriormente alguna de sus utilidades), es muy efectivo a la hora de limpiar y desinfectar la nevera.
Si tenemos lácteos, carnes o algún otro alimento que se nos pueda estropear fácilmente, lo podemos poner en una nevera portátil o en alguna bolsa isotérmica, de esta manera se conservarán en perfectas condiciones hasta que volvamos a colocarlos.
Por último desenchufaremos el frigorífico y a empezar a limpiarlo, lo secaremos muy bien con un paño o con papel de cocina, también podemos dejar la puerta abierta para que se seque por sí solo y se ventile de los olores de comida. Os aconsejo hacer la limpieza cada tres o cuatro meses.
Cajones para la verdura y algunas carnes:
A continuación seguiremos por los cajones que tenga nuestra nevera específicos para contener las verduras y la carne, alguna de ellas también tienen cajones para el embutido. Tanto las verduras como la carne pueden crear diferentes tipos de líquido y éstos a su vez nos pueden contaminar el resto de los alimentos que tengamos cerca de ellos.
El error que cometemos casi todos nosotros es pensar que en el frigorífico la vida de ciertos alimentos es más duradera, pero eso no ocurre con algunos vegetales tales como los tomates (su pulpa pierde el sabor), las patatas, los ajos, cebollas, plátanos, etc. Si los colocamos en un carro para la verdura ganaremos un espacio considerable.
La puerta de la nevera:
Ésta es la parte de la nevera con la que siempre estamos de peleas en casa, no la dejes abierta mucho tiempo, ciérrala bien, en fin… la lucha diaria en cualquier hogar.
Pues bien, que sepáis que por cada vez que abrimos la puerta del frigorífico perdemos como 1/3 del frío, en ella debemos colocar las cosas que no necesitan tanto frío para para que se mantengan en óptimas condiciones como las salsas, aderezos, mantequilla y bebidas, las podremos ordenar por tamaño, las más pequeñas las pondremos delante y así iremos colocándoles, pero nunca deberemos poner la leche allí, necesita para su mejor mantenimiento las baldas centrales.
Si todos hiciéramos estos simples Tips, ahorraríamos en el espacio de nuestra nevera y en el recibo de la luz.
Orden en las baldas:
Para tener bien ordenadas nuestras baldas del frigorífico, pondremos la comida que se estropee delante del todo y los de mayor duración detrás, esta medida nos ocasionará que cada vez que vengamos de hacer la compra las no tengamos que recolocar (deberemos siempre mirar la fecha de caducidad de la comida envasada que compramos) y de esta forma no nos llevaremos sorpresas de última hora.
En las baldas superiores pondríamos la comida que hemos preparado y las sobras de la comida o de la cena, como nos puede pasar cuando preparamos unos aperitivos y tapas como las que han hecho nuestros amigos Pedro y Yolanda; las bebidas tienen que ir en las baldas superiores o si no tenemos suficiente sitio para las dos cosas, la comida la podremos poner encima de las botellas.
Pero que hagamos todo lo que hemos indicado anteriormente, no quiere decir que estemos colocando bien la comida en nuestro frigorífico, entre los alimentos y el resto de cosas que tenemos en nuestra nevera deberemos dejar espacio suficiente para que circule el aire frío entre ellos, consiguiendo así una óptima conservación de los alimentos; también ahorremos dinero con nuestro frigorífico.
Frigorífico siempre ordenado:
Para que nuestro frigorífico siempre esté listo para conservar nuestros alimentos, podemos lograrlo utilizando fiambreras o recipientes de plástico para tenerlo todo colocado, también lo podemos conseguir fácilmente si quitamos las bandejas que traen del super y colocarlo como hacemos con los demás alimentos.
Contaminación de la comida:
Este es un tema muy delicado, ya que tenemos que tener muchísimo cuidado con los alimentos que tengamos cocinados y los que tengamos crudos guardados en el frigorífico ya que, la comida que tengamos cruda la puede contaminar con microbios.
También deberemos tener cuidado con la contaminación cruzada de los alimentos, si tenemos algún miembro de la familia con intolerancias alimentarias como al gluten, huevo, etc. deberemos separar los alimentos unos de otros.
Colocación de la carne, pescado y huevos:
Para aprovechar al máximo nuestra nevera colocaremos todos los alimentos crudos como la carne, el pollo, el pavo y el pescado (tendremos mucho cuidado como hemos indicado anteriormente), en la balda o estante encima de los cajones de las verduras. Los huevos y los lácteos en las superiores, estos alimentos no necesitan tanto frío como el resto de la comida para conservarse.
Las baldas centrales las podremos utilizar para colocar las chacinas, embutidos y el resto de comida que se tiene que consumir rápidamente (si venían envasados una vez abiertos tienen una duración muy corta).
La temperatura óptima para que no tengamos ningún problema con nuestra nevera es de 4º centígrados.
Descongelar de forma saludable:
Con este sencillo tips conseguiremos que nuestros congelados estén en óptimas condiciones cuando los vayamos a consumir, lo único que tenemos que hacer es sacar los alimentos del congelador con el tiempo suficiente (nunca deberemos descongelar a temperatura ambiente ni con agua), yo lo hago la noche o la mañana anterior de utilizarlos y los pongo en el estante superior del frigorífico, de esta manera nuestra comida está en las mejores condiciones para su posterior consumo.
Si por un casual al dejar cualquier alimento en la nevera observamos que nos ha manchado el estante, lo limpiaremos rápidamente, de esta forma evitaremos que huela a la comida que hemos metido, para evitar esto lo puedes poner en platos, recipientes de plástico o envolverlos en papel de aluminio, etc.
Por último os aconsejo que limpiemos una vez al año el congelador, las fechas ideales son cuando nos vayamos de vacaciones o cuando regresemos de las mismas, antes de volver a llenarle de comida congelada, de esta forma y siguiendo las indicaciones que te he dado anteriormente sacaremos el máximo partido a nuestro frigorífico.
Espero que este artículo te sea útil y te haya gustado, si ha sido así solo comentarte que dentro de dos semanas os hablaré de cómo organizar el congelador.