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Por qué mi geranio tiene las hojas amarillas

No permitas que la belleza de tu jardín se opaque, verifica que les hace falta a tus geranios y resuélvelo con estos consejos.

Los geranios se encuentran entre las plantas de jardín más populares, principalmente debido a su naturaleza tolerante a la sequía y sus flores encantadoras, brillantes y parecidas a pompones. Por maravilloso que sea plantar geranios, puede haber ocasiones en las que notes que las hojas de tu geranio se vuelven amarillas.

Si las hojas de tu geranio se están perdiendo dolor y poniendose amarillas, no entres en pánico. Este es un problema común que puede solucionarse. A continuación, discutiremos las posibles causas por las que aparecen hojas amarillas en los geranios y te ofreceremos algunas soluciones para que tus plantas vuelvan a verse maravillosas y hagan que tu jardín resalte entre los demás.

Causas de que las hojas de los geranios se vuelven amarillas

Hay varias razones por las que las hojas de geranio pueden volverse amarillas. La razón más común es la falta de nutrientes, que puede deberse a la mala calidad del suelo o al riego incorrecto. Los geranios también son susceptibles a enfermedades fúngicas. Si ves hojas amarillas en tu planta, continúa leyendo para obtener más información sobre cada problema y cómo resolverlo.

hojas sanas de geranios

Falta de nutrientes

Las deficiencias de nutrientes pueden ser la causa de que las hojas de geranio se vuelvan amarillas. Si sospecha que a tu planta le faltan nutrientes, el primer paso es analizar el suelo. Puedes comprar un kit de prueba de suelo en una tienda de jardinería. Una vez que sepas qué nutrientes faltan, puedes enmendar el suelo o ajustarlo. Toma en cuenta que los geranios prosperan en suelos ligeramente ácidos, con pH entre 6 y 6,5.

La deficiencia de nutrientes más común en los geranios es el magnesio, que es esencial para la fotosíntesis. La deficiencia de magnesio generalmente es causada por la mala calidad del suelo o puede agotarse por tener un suelo ácido. Si la causa es una deficiencia de magnesio, las sales de Epsom son una buena fuente de magnesio y pueden agregarse al suelo o diluirse y rociarse sobre las hojas de la planta. Este es un tratamiento muy económico y fácil para las hojas amarillas del geranio.

Otra solución, si las hojas de tu geranio se están poniendo amarillas es fertilizar tu planta. Los geranios deben fertilizarse una vez al mes durante la temporada de crecimiento. Puedes utilizar un fertilizante líquido o gránulos de liberación lenta. Asegúrate de seguir las instrucciones en el paquete de fertilizante para obtener los mejores resultados.

Riego incorrecto

Los geranios deben regarse regularmente, pero demasiada o muy poca agua puede causar problemas. Si riegas tus geranios con demasiada frecuencia, las raíces se anegarán y las hojas se volverán amarillas. Como resultado, puede ocurrir la pudrición de la raíz. Por otro lado, si no riegas los geranios lo suficiente, las hojas también se volverán amarillas debido al estrés.

Los geranios son tolerantes a la sequía, por lo que es mejor regarlos bajo el agua que regarlos en exceso. Para evitar estos problemas, es importante regar los geranios solo cuando la tierra esté seca. La mejor forma de comprobarlo es clavar el dedo en la tierra. Si se siente seco unas 2 centímetros hacia abajo, es hora de regar. Los geranios se deben regar en la base de la planta, evitando las hojas. Esto ayudará a prevenir la infección por hongos.

Enfermedades fúngicas del geranio

Los geranios son susceptibles a varias enfermedades fúngicas, como la botritis, la mancha foliar bacteriana y la roya del pelargonio. Estas enfermedades pueden hacer que las hojas de su planta se vuelvan amarillas o marrones y también pueden afectar los tallos y las flores.

Tizón botrytis

El tizón de Botrytis, también conocido como moho gris, es una enfermedad fúngica que afecta a una amplia gama de plantas. Los síntomas del tizón de la botritis son hojas amarillas en la planta, junto con manchas marrones o negras. El hongo prospera en ambientes húmedos y puede propagarse rápidamente a través de un jardín si no se controla.

Para evitar que el hongo se arraigue, asegúrate de plantar geranios en un suelo bien drenado y regarlos por la mañana para que el follaje tenga tiempo de secarse antes del anochecer. Con un poco de vigilancia, es posible mantener bajo control la plaga de botritis en el jardín.

Mancha foliar bacteriana

Si nota que sus hojas de geranio se están poniendo amarillas y desarrollan lesiones empapadas de agua, es probable que la planta tenga una mancha bacteriana en la hoja. La mancha foliar bacteriana es causada por un tipo de bacteria que prospera en condiciones húmedas. La buena noticia es que la mancha foliar bacteriana es relativamente fácil de controlar. Comience por asegurarse de que sus plantas de geranio no se rieguen en exceso.

Roya de pelargonio

La roya del pelargonio es una enfermedad fúngica que afecta a los geranios. El síntoma más obvio es una hoja amarillenta con manchas marrones en su superficie. Si no se trata, la roya del pelargonium puede extenderse al resto de la planta y provocar que las hojas se vuelvan amarillas y se caigan en las plantas afectadas.

La mejor manera de prevenir esta enfermedad es regar temprano en el día para que las hojas tengan tiempo de secarse antes del anochecer. Además, es importante eliminar las hojas muertas o moribundas de la planta para reducir el riesgo de infección.

Luz inadecuada

La luz del sol es crucial para el cultivo de geranios. Si sus plantas no reciben suficiente luz, comenzarán a estirarse y las hojas se volverán amarillas. Para evitar que esto suceda, asegúrese de plantar sus geranios en un área que reciba luz solar directa, que es de 6 horas al día. Si las está cultivando en interiores, asegúrese de colocarlas cerca de una ventana soleada.

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