Las duchas se han impuesto poco a poco en los cuartos de baño. Ocupan menos, visualmente son más ligeras, se limpian mejor y son más seguras que las bañeras. Hoy en día, gracias a nuevos materiales, es posible elegir entre infinidad de platos diferentes. Pero hay otro elemento al que hay que prestar especial atención: la mampara.
Elegir la mampara ideal tiene sus dificultades. Hay que pensar no solo en las necesidades, por ejemplo si hay personas con problemas de movilidad en casa. También influyen aspectos como la forma de la ducha, las dimensiones del baño y, por supuesto, el estilo que queramos dar a esta estancia de la casa. Te vamos a dar las claves para elegir la mejor mampara para el tuyo. Toma nota.
Acierta con la mampara de tu baño: aspectos básicos para su decoración
Lo primero que debes tener en cuenta es que las mamparas se fabrican con sistemas de apertura muy diferentes. Y cada uno de ellos se adapta mejor a unas circunstancias que otras. Según la disposición de la ducha dentro de la estancia, de su forma y de su tamaño habrá un sistema de apertura más adecuado.
Junto a ello, hay que tener en cuenta el aspecto estético. Hoy en día se pueden encontrar desde duchas sin perfilería hasta otras con perfiles en todo tipo de colores y acabados. Todo ello, sin olvidar los cristales, que también se pueden encontrar en modelos muy diferentes. Y en estos aspectos, las características del baño también influyen en la elección.
Tipos de apertura de las mamparas de ducha para el baño
Las aperturas de las mamparas de ducha no difieren mucho de las de cualquier ventana. Los sistemas son en algunos casos muy parecidos y la forma de elegir el mejor, también lo es. Pero vamos a dar más detalles para que puedas elegir mejor:
- Correderas: las puertas se deslizan por una guía, con la ventaja de que no se necesita espacio para su apertura. Son, por ello, ideales para baños pequeños. A cambio, no son aptas para duchas de dimensiones reducidas, puesto que el espacio de paso que quede puede resultar insuficiente.
- Abatibles: son las que se abren girando sobre unos ejes hasta quedar en un ángulo de 90 grados. La ventaja es que dejan mucho espacio de paso, pero necesitan el equivalente a su anchura para abrirse del todo. Dentro de ellas están las pivotantes, que son de solo una hoja.
- Plegables: son poco habituales, pero tienen la ventaja de que dejan el espacio de la ducha completamente abierto, de modo que el paso es muy cómodo.
- Paneles fijos: con cierran completamente el espacio, solo la parte del grifo de la ducha. Son aptas solo en duchas grandes, en las que el panel puede cubrir lo suficiente como para evitar salpicaduras fuera. También se puede combina un lado fijo con otro de puertas plegables o batientes.
Cómo elegir sistema de apertura según la disposición y forma de la ducha
Después de conocer qué tipos de sistemas de apertura hay, así como ventajas y desventajas, hay que analizar el tipo de ducha para elegir la que mejor encaje en ella. Si tienes dudas, ten en cuenta estos consejos, te ayudarán a elegir:
- Si la ducha está entre tabiques y solo tiene abierto el frontal, mejor una mampara de apertura corredera o plegable, salvo que sea una ducha amplia, en cuyo caso se puede poner un panel fijo.
- Si la ducha tiene dos lados abiertos, la mejor solución son mamparas angulares. Según sus dimensiones, se puede optar por diferentes soluciones. En duchas cuadradas, lo ideal es que los lados sean de puertas correderas o batientes para facilitar el paso. Si son duchas rectangulares, el lado más corto puede ser fijo.
- En el caso de las duchas murales abiertas, es decir, apoyadas simplemente en la pared, lo habitual es colocar paneles fijos que dejen un lado abierto para permitir el acceso.
Cómo elegir la perfilería
Es un aspecto al que no siempre se da la importancia que se merece, a pesar de que es fundamental para dar un toque de estilo y distinción al baño. En ese sentido hay que elegir si se quiere una mampara con una perfilería muy visible o no. Incluso aunque se trate de puertas correderas, hay perfilerías muy sutiles. ¿Cuál es la ventaja? Que al ser más discretas no restan amplitud al baño.
Si de opta por dar protagonismo a la perfilería, entonces habrá que elegir el acabado. Los más clásicos son el blanco, el cromado o el plata. Si quieres dar un toque actual al baño, las perfilerías negras visten mucho. ¿Prefieres algo más tradicional? Escoge una imitación madera. La elección depende del estilo que quieras imprimir al baño.
Consejos para elegir el vidrio
Existen mamparas que llevan paneles acrílico. Son mamparas resistentes y económicas, sin embargo, las que más juego dan son las de cristal templado. Este tipo de vidrio está fabricado de forma que ofrece una resistencia muy elevada y que, en caso de rotura, los trozos no corten. Además, permite elegir entre acabados muy diferentes. Estos son los más comunes:
- Transparente: es la solución para que la mampara sea “invisible”. Perfecta, sobre todo, en baños de pequeñas dimensiones.
- Traslúcido: deja pasar la luz, pero ofrece intimidad, puesto que oculta el interior de la ducha.
- Serigrafiado: son cristales a medio camino entre los transparentes y los traslúcidos, puesto que llevan impresos motivos que aportan un cierta intimidad.
Hay otros tipos de cristales, como son los de tipo espejo, que ocultan completamente la ducha o los que tienen textura por el exterior, pero son menos habituales que los anteriores.