Las zapatillas blancas nunca pasan de moda. Son cómodas y muy versátiles, pueden usarse en diferentes ocasiones y con distintos tipos de estilos. Estas características las convierten en un calzado perfecto que podemos usar en nuestro día a día, pero también tienen un gran defecto, y es que se ensucian más fácilmente, o al menos, su color blanco hace que la mínima manchita de suciedad sea mucho más notoria que en otros zapatos. Incluso, por diversos factores, llegan a ponerse amarillentas con el paso del tiempo. Debido a esto, los zapatos blancos requieren una limpieza más frecuente.
No obstante, esto ya no tiene porqué darte dolores de cabeza, pues existen diversas técnicas y productos naturales que puedes usar para dejar tus zapatillas como nuevas. Una de las más famosas y eficaces es la que emplea el bicarbonato de sodio ¡Así es! Este producto estrella para dar esponjosidad a tus postres, también es un valioso producto de limpieza para dejar reluciente tu cocina, baño, alfombra y, en esta ocasión, tus zapatillas favoritas. Sigue leyendo y aprende como usar este ingrediente natural para lograr que tus tenis vuelvan a ser blancos.
¿Como usar el bicarbonato para limpiar tus tenis?
Gracias a sus propiedades para desinfectar y blanquear, el bicarbonato será tu mejor aliado para dejar impolutas tus zapatillas blancas, acabando con esas antiestéticas manchas de suciedad que puedan tener, e incluso, puede usarse en otros colores claros. También, puedes reforzar la acción del bicarbonato mezclándolo con otros ingredientes como el vinagre blanco, como lo haremos en esta ocasión, y así obtener mejores resultados. Ambos ingredientes crean una combinación perfecta para limpiar tanto el tejido de las zapatillas como el plástico de las suelas ¡Seguro, no habrá mancha que se resista! Así que, toma nota de los pasos que debes seguir:

Consigue los ingredientes
Antes de empezar con el truco de limpieza debes asegurarte de tener todo lo que vas a necesitar a la mano, esto es: Un cepillo, media taza de vinagre blanco y un cuarto de taza de bicarbonato de sodio.
Lava los cordones y las plantillas
Seguidamente, debes preparar los zapatos para facilitar el procedimiento de limpieza, retirando cuidadosamente los cordones y las plantillas, y lavándolos aparte. Para ello, puedes colocar en un recipiente 2 tazas de agua, 4 cucharadas de bicarbonato de sodio y otras 4 de vinagre blanco, y sumergir los cordones en esta solución durante un tiempo aproximado de 30 minuto. Friega con insistencia y lava con abundante agua.
Añade la mezcla de bicarbonato a los zapatos
Preparado el terreno, es momento de mezclar en otro recipiente 1/4 taza de bicarbonato sódico con 2 tazas de vinagre blanco. Esto hará una reacción efervescente, lo cual es normal. Luego de bajar la espuma, moja el cepillo con ella y empieza a frotar toda la superficie de ambos zapatos, en especial en las zonas más sucias, realizando movimientos circulares.
Enjuaga y pon a secar
Deja reposar la mezcla durante 30 minutos y luego enjuaga usando un trapo húmedo. En caso de que la mancha aún no haya desaparecido del todo, repite nuevamente el paso anterior. Finalmente, coloca los zapatos en un lugar donde les de suficiente aire y sol, esto puede ser la ventana, la terraza o el jardín, y asegúrate de dejar la lengüeta de cada zapatilla fuera para que su secado sea más eficiente.
Otros métodos para limpiar tus zapatillas
Si bien, el bicarbonato y el vinagre te ayudaran a obtener los resultados deseados, existen otras alternativas que también te pueden funcionar como:

Amoniaco y jabón de lavaplatos
Ambos son excelentes quitamanchas. Para aplicar este procedimiento solo debes agregar en un recipiente suficientemente grande dos litros de agua tibia, una cucharadita de amoniaco, una cucharada de jabón lavaplatos, y una cucharada de bicarbonato de sodio (esto es opcional). Vas a sumergir los tenis en la mezcla durante 1 hora y luego frótalos con ayuda de un cepillo de cerdas suaves. Aclara con suficiente agua.
Pasta de dientes
Este truco es excelente para limpiar las suelas de goma de tus zapatillas, o bien, para zapatos elaborados con materiales sintéticos. El procedimiento consiste en mojar un cepillo de dientes viejo y agregarle una generosa cantidad de crema dental. Luego, con él frota toda la superficie que esté sucia o amarillenta y desees blanquear. Finalmente, retira todos los residuos de espuma y crema dental con un paño húmedo.