Para nadie es un secreto que la mayor parte de la población española está concentrada en las zonas urbanas, las capitales de las provincias y el litoral, pero la búsqueda de mejores condiciones de vida relacionadas con la tranquilidad y la naturaleza han logrado que muchas preferencias hayan cambiado. Ahora las fincas rústicas son perfectas para alejarse de los problemas citadinos y han convertido a los suelos rústicos en una prioridad a la hora de una vivienda.
Generando que el sueño de vivir en el campo sea una atractiva opción que va más allá de solo respirar aire puro, con buenas alternativas de inversión para sacar provecho monetario al uso de estas tierras rurales. Lo que ha generado que las entidades bancarias destinen una tajada de su cartera crediticia a las hipotecas para fincas rústicas y lograr la atención de una creciente masa de personas que requieren de financiamiento para una vivienda en suelos rústicos.
Las hipotecas para las viviendas en fincas rústicas
Ya sea que quieras adquirir una finca rústica para invertir en la explotación de los recursos naturales o como una forma de garantizar la estabilidad de tus ahorros, es importante que conozcas que ahora puedes contratar una hipoteca para finca rústica. Con ella podrás dar pasos importantes en el camino de vivir en el campo y de conseguir los fondos necesarios para comprar o reformar una vivienda ubicada en terrenos rústicos.
La adquisición de fincas rústicas va en pleno ascenso sostenido durante al menos los últimos 5 años, con un panorama que ha estado en constante evolución, logrando estabilizarse y conseguir el interés de muchas personas por requerir de un financiamiento hipotecario para la compra de este tipo de propiedad inmobiliaria. Por lo que verás a continuación qué hipotecas existen en el mercado actual para comprar una finca rústica y cómo funcionan.
El financiamiento de una vivienda en una finca rústica
Al momento de comprar una finca rústica es posible que te consigas con el problema del financiamiento y es que las entidades bancarias no tienen como norma disponer de productos destinados a la construcción o inversión en los entornos rurales. Lo que te deja con la necesidad de visitar varios bancos y exponer claramente tu situación para verificar los diversos productos financieros que puedan ofrecerte.
Los requisitos de las hipotecas para fincas rústicas
El simple hecho de tratarse de una hipoteca no las hace muy diferentes de las demás o de los requisitos establecidos para hipotecar un apartamento, aunque al tratarse de un tipo especial de terreno existirán algunas diferencias relacionadas con el momento de contratar los servicios de este tipo de préstamo hipotecario.
Se necesita una mayor cantidad de ahorros
Probablemente al contratar una hipoteca para una finca rústica es posible que necesites de una mayor cantidad de dinero ahorrado, esto porque el banco cubre un menor porcentaje del valor real de la propiedad que si de una vivienda normal se tratase. Este financiamiento para una casa o un apartamento normal está en el orden máximo del 80 %, mientras que para las fincas rústicas a duras penas sobrepasará el 60 %.
Los plazos de amortización son menores
Mayores requisitos y plazos de amortización inferiores a los de una hipoteca para una vivienda normal son también características a tener en plena consideración al momento de contratar una hipoteca para una finca rústica. Además de que muchas entidades financieras solicitan el cambio de estatus de la finca rústica a finca urbana, lo que implica un trámite que es diferente debido a la normativa local de cada Comunidad Autónoma.
La hipoteca autopromotor para viviendas a rehabilitar en fincas rústicas
Una alternativa de mucho valor es la denominada hipoteca autopromotor, un recurso de préstamo bancario dirigido a aquellas fincas rústicas que ya tienen una vivienda y que necesite de rehabilitación. Esta es una hipoteca que se otorga a quien ya tiene la propiedad del terreno para construir, aunque no es limitativa y existe la posibilidad de una ampliación en la solicitud que arrope a la construcción de la vivienda y al terreno rústico.
Este tipo de hipotecas ofrece un financiamiento que puede solucionar muchos problemas, aunque le solicita al cliente una mayor cantidad de requisitos, están plenamente dirigidas a particulares que necesitan conseguir una vivienda en un terreno catalogado como rústico y con la particularidad de que es una hipoteca que se entrega en plazos al cliente y por supuesto a medida que avanza la obra, siendo muy común la liberación del capital en un trío de plazos o tramos.