El minimalismo es una corriente decorativa que según Marie Kondo puede influir en la vida diaria de las personas y en la capacidad de los diversos ambientes y espacios para transmitir energías y sensaciones que de una u otra manera tienen directa repercusión sobre las personas. Es decir, transforma vidas en función de eliminar sistemáticamente todo lo negativo por asociación a la acumulación y al desorden.
El mundo está literalmente repleto de un descontrolado consumismo y el minimalismo de Marie Kondo ofrece una perfecta salida a este desastre que además de impactar de un modo negativo en la estética y la visual de los hogares, causando grandes problemas de salud y de bienestar en todos aquellos seres vivos que interactúan en los espacios desordenados y sobrecargados de objetos y de cosas sin ningún tipo de control aparente.
El impacto del minimalismo en la vida según Marie Kondo
La simplificación de la vida, de los espacios y de cada segmento de la vida diaria tiene una compleja relación con los lugares en los cuales las personas desarrollan el conjunto de actividades cotidianas, de allí que es sumamente importante que estos sitios mantengan la necesaria comodidad para ofrecer mucha tranquilidad, paz, sosiego y por consiguiente transmitan serenidad, alegría y bienestar.
El minimalismo simplemente basa su éxito gracias a la búsqueda de la eliminación de la cantidad y lograr un positivo impacto en la forma en la que las personas perciben y experimentan diariamente sus vivencias. Lo importante es reducir lo innecesario y conseguir un punto de equilibrio donde tienes que deshacerte de muchas cosas y quedarte con aquellas que sean funcionales y necesarias, y que te entreguen perfectas dosis de felicidad y de alegría.
El minimalismo como doctrina más allá de Marie Kondo
Los amplios y cada día más envolventes compromisos sociales y laborales crean obligaciones y lazos con las posesiones materiales, además del impacto que las cosas materiales tienen en esta sociedad, donde es alabado y visto con una mirada de éxito el simple hecho de acumular posesiones o pertenencias, aunque estas no tengan ningún sentido ni aporten nada a la existencia de sus dueños.
Pero las cosas han ido cambiando para mejor y es que el éxito mundial del minimalismo ha logrado una nueva postura por parte de una extensa parte de la sociedad occidental, con un deseo absoluto por la búsqueda de la felicidad y de la plenitud mediante la adopción de esta doctrina cuyo lema “Menos es más” ofrece una clarísima idea de hacia dónde apuntan sus enseñanzas con respeto a la decoración y estética de los hogares y espacios destinados al trabajo.
Organizando con sostenibilidad y compromiso
La organización y la paz mental asegurada por el minimalismo representan un par de sus más destacados beneficios inmediatos al ser adoptado como un estilo de vida. La reducción del desorden y la simplificación de los entornos crean espacios de gran belleza y limpieza y aumenta la funcionalidad de los objetos que quedan, promoviendo de un modo directo la calma mental y la claridad de pensamiento.
Liberando muchas cargas por culpa de exceso de materiales o estímulos sensoriales y cambiando estas sensaciones por una plenitud de libertad y ligereza para conseguir un perfecto enfoque en las prioridades que verdaderamente tienen repercusión en una vida sana y ordenada y modificando los parámetros culturales de la sociedad.
El minimalismo como una doctrina para todo el entorno
El paradigma del diseño minimalista se extiende más allá de los propios espacios en los cuales se quiere instaurar y afecta directamente la mente de las personas que interactúan con él. Deshacerse de todo lo innecesario permite un estilo de vida enfocado en lo sostenible y creando una genial simbiosis entre persona, hogar y medio ambiente.
Además de cambios en los patrones de consumo, enfocando a las personas a escoger y buscar calidad en vez de cantidad y por supuesto una repercusión en las empresas de producción, quienes ahora han tenido que involucrar una mayor conciencia en la producción al tener que incluir la sostenibilidad y la ética dentro de las variables a considerar para cada uno de sus productos.