No importa lo que digan, el blanco NUNCA pasa de moda. Su aspecto pulcro, elegante y neutro al mismo tiempo se adapta a cualquier zona del hogar, en especial al cuarto de baño. Sin embargo, para nadie es un secreto que es el color que más fácil y rápido se ensucia y se desluce y su limpieza es un verdadero dolor de cabeza, sobre todo si se trata de toallas.
Bien sea paños para secarse las manos o de ducha, si se usan a diario, es casi imposible que no se amarilleen o aparezca alguna mancha de maquillaje o fluido corporal. La buena noticia es que existe un efectivo truco para recuperar el blanco en las toallas de baño y que luzcan impolutas como el primer día. ¡Sigue leyendo y conoce de qué va!
El hack casero para devolverle la blancura a tus toallas viejas
El blanco es uno de los colores favoritos de la mayoría de la población mundial (aunque el azul sigue siendo el número 1). Denota limpieza, humildad y simplicidad, no obstante, pierde su encanto en un abrir y cerrar de ojos, y no siempre un ciclo de lavado regular en lavadora es suficiente para que regresen a su apariencia iniciar. Toma nota y prueba este método de limpieza para toallas blancas con solo 2 ingredientes:
- En un recipiente amplio vierte un poco de agua hirviendo (1 litro aproximadamente) y añade suficiente bicarbonato de sodio (60 a 70 gramos).
- Mezcla hasta que se incorporen y sumerge la toalla en esta solución durante 2 horas completas.
- Pasado este tiempo, introduce las toallas blancas en la lavadora, pone en marcha un ciclo de lavado con agua caliente y añade el jabón que usas habitualmente.
- Una vez salgan de la secadora, revisa si no quedaron manchas a la vista.
- En caso de que notes alguna marca, mezcla bicarbonato (alcalino) con limón (ácido) hasta formar una composición pastosa y frota directamente con ayuda de una esponja o cepillo con este limpiador casero, deja que haga efecto por 30 minutos y luego aclara con agua caliente.
Sin duda el bicarbonato de sodio es uno de los productos estrella en lo que respecta al lavado de la ropa, pero también lo es cuando se trata de sábanas y toallas. Así que, si tienes en casa un poco de este polvo blanco tan versátil en tu casa, no dudes en utilizarlo para hacer brillar tos toallas de nuevo. ¡Quedarán impecables, libres de malos olores y más suaves que nunca!