Digan lo que digan, un juego de toallas blancas o en tonalidades claras es indispensable en casa, puesto que son versátiles, denotan limpieza y pulcritud y son muy sofisticadas. Sin embargo, para nadie es un secreto que su principal defecto es que, con el paso del tiempo, los lavados y los detergentes abrasivos, se tornan opacas, amarillentas y pierden la suavidad que las caracterizaba.
Ante este problema, corremos a lavarlas con lejía o productos químicos que, en vez de mejorar su aspecto, la dejan incluso peor. Por suerte, además de limpiarlas con vinagre, se puede blanquear las toallas con bicarbonato de sodio y darles una nueva vida. ¿Te gustaría aprender cómo hacerlo? ¡Sigue leyendo! Te contamos los secretos de este milenario truco casero y cómo sacarle el máximo provecho.
¿Cómo limpiar toallas con bicarbonato de sodio?
Al ser un objeto usado a diario en el baño, está más expuesto a suciedad y marcas que ocasionan desperfectos en su color. La principal razón viene de nuestra piel. Ya que en ella se encuentran glándulas sebáceas y sudoríparas que la recubren y que expulsan lípidos, además, se acumulan impurezas celulares, cremas, maquillaje y hongos que, sin darnos repercuten en su blancura. La buena noticia es que el bicarbonato es un limpiador de toda la vida que sirve para desodorizar, suavizar y blanquear tejidos, y a su vez, combate bacterias y limpia profundamente.
Sigue estos pasos y dales un blanqueamiento profundo a tus toallas y cualquier tipo de prenda color blanco:
- Introduce las toallas y paños en el tambor de la lavadora y selecciona un programa para ropa muy sucia, de preferencia con agua caliente.
- Agrega el detergente que utilizas frecuentemente y espera que se llene de agua.
- Una vez lleno, añade una taza completa de bicarbonato disuelta en 2 tazas de agua.
- Finalizado en ciclo de lavado, seca las prendas con secadora o tiéndelas al sol.
Si con este método aún siguen siendo visibles las manchas amarillas o grisáceas, es momento de tomar medidas desesperadas. Ponlas en remojo en un cubo con agua caliente y añade 2 tazas de bicarbonato. Déjalas en remojo durante toda una noche y lávalas de forma habitual en la lavadora con esta misma mezcla y sin haberlas enjuagado.
Lavar toallas con bicarbonato: Recomendaciones finales
Ten en cuenta que verter ciertos jabones o el suavizante en exceso puede ocasionar que la tela se manche, acelerando su deterioro y generando el molesto olor a rancio. Igualmente, es recomendable lavar las toallas cada 15 días como mínimo y limpiar mensualmente el tambor de la lavadora, pues también acumula residuos responsables de manchas en las telas.
Y si se trata de un lavado usual, será suficiente con agregar dos o tres cucharadas de bicarbonato cuando la lavadora esté en funcionamiento. Este truco casero, seguro, natural, económico y fácil de usar ayudará a mantener las toallas blancas impecables, suaves y esponjosas, higiénicas, libres de hongos, bacterias y malos olores —gracias a que es un potente neutralizador—. ¡Todas son ventajas!