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Cómo lavar un vestido de novia y eliminar las manchas después de la celebración

Después del disfrute de contraer nupcias, queda el desorden, el cansancio, y sí, ¡las prendas sucias!

Uno de los momentos más importantes en la vida de toda mujer es el día de su boda. Los momentos de esta fecha se llevan guardados en forma de recuerdos imborrables eternamente. Las emociones vividas, los rostros cercanos y la celebración ¡Es incomparable con cualquier otra ocasión! Una de las claves para que sea el día perfecto, es el traje nupcial limpio y pulcro. Y aunque todo parezca hermoso, la verdad es que antes hubo mucho sudor y lágrimas, y después de eso ¡También!

En el pasado te contamos cómo limpiar un traje sin llevarlo a la tintorería y hoy te revelamos cómo limpiar un vestido de novia en casa correctamente, conservar su estado y ahorrarte algo de dinero, y es que, aunque no lo creas, en una tintorería el precio de su limpieza y planchado es de hasta 145 euros ¡Sí, en serio!

¿Qué se necesita para lavar un vestido de novia en casa?

Por lo general, los vestidos de novias son de un largo que llega a arrastrarse, por ello, además de las axilas, cuello y mangas (si tiene) la mayor parte de la suciedad se concentran en esa área y es muy fácil mancharse con la mugre del suelo. Para un óptimo lavado necesitarás lo siguiente:

limpiar vestido novia casa

Cómo lavar un vestido de novia paso a paso

Para empezar, ten en consideración el tipo de tela con el que se fabricó, puesto que dependiendo del material se lava de una u otra forma. Si es tejido de lino, algodón o sintético, es posible lavar el vestido a mano y del lado revés, jamás al derecho, ya que podría estropear la tela con daños definitivos. Si es de seda o tejidos delicados, aconsejamos acudir a una tintorería para no estropear su brillo característico.

  1. Los vestidos nupciales pueden tener más de una capa, así que verifica cada una para comprobar qué tan sucio está.
  2. Antes de iniciar, has una prueba de cada producto sobre una pequeña zona poco visible del vestido para asegurarte que no sea demasiado agresivo con el material. En caso de que veas una acción desfavorable, elimínalo de la lista.
  3. Hecho esto, llena una tina o bañera con agua tibia y detergente y sumerge solo la parte de abajo mientras el resto del cuerpo del vestido permanece fuera. Espera un par de horas que se ablande la mugre persistente de la zona que se arrastró por el suelo. Frota y masajea para limpiarlo y sacar lo oscurecido. Ten cuidado de no maltratar los adornos, aplicaciones o encajes
  4. Una vez hecho esto, Lava el resto del cuerpo. Vacía la bañera y llénala nuevamente con agua tibia y jabón detergente. Sumerge el vestido completo y masajea cuidadosamente con las manos frotando cada ciertos minutos.
  5. Si hay manchas persistentes, prueba con un limpiador desmanchador más fuerte como el Stain RX. Rocía donde notes las zonas manchadas (como sudor en las axilas, comida, líquido derramado o maquillaje).
  6. Cuando estés conforme con su blancura, enjuaga el vestido en agua tibia y vacía la bañera para repetir el proceso hasta que todo el jabón salga y no se vea ninguna burbuja, así se evita un daño accidental al tejido causado por los químicos.
  7. Es momento de secar el vestido. Extiéndelo en una superficie plana de forma que el peso quede distribuido de manera uniforme y afecte su forma. En estos casos, una rejilla para secado de ropa plegable cae como anillo al dedo.
  8. Pasadas un par de horas que se haya escurrido el exceso de agua, cuelga el vestido en una percha para terminar de secarlo. Así podrás alisar las arrugas y amoldar las capas en su sitio.
  9. Finalmente, llega la hora de planchar el vestido de novia. Para ello, extiende una tela amplia bajo la mesa para no ensuciarlo mientras se plancha. Enciende la plancha a baja temperatura y pásala cuidadosamente en toda la superficie. También puedes obtener buenos resultados con una secadora de cabello.

Nota: Sé precavida con el tul y evita plancharlo.

Cómo y dónde guardar el vestido nupcial en buen estado después de lavarlo

Puede que esto te parezca sorprendente, pero no es recomendado utilizar perchas de madera o alambre, esto podría ocasionar que se deforme por el excesivo peso al guardarlo durante tanto tiempo. Una buena opción es doblarlo holgadamente y guardarlo en una caja totalmente libre de pintura en su interior recubierto en papel de seda, en un sitio con poca humedad, alejado del sol para que no se ponga amarillento, pero lo suficientemente fresco para que pueda ventilarse.

Te advertimos dejar totalmente de lado el plástico, pues generará cierto “ahogo”, atrapará la humedad y lo vuelve propenso la generación de moho.

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