Cada hogar tiene una vajilla de porcelana para las ocasiones especiales, pero puede ser preocupante usarla debido a que muchos no conocen el método que se debe usar para su limpieza. Cuando se trata de asegurarse de que no se rompa y se dañe su diseño, deben considerarse medidas especiales. Afortunadamente, en este artículo, compartiremos contigo las formas de asegurarte de que tu vajilla de porcelana luzca como nueva a través de los años.
El lavado a mano es tu mejor opción cuando se trata de limpiar tus platos de porcelana. A pesar de la dureza del material, los platos de porcelana suelen ser quebradizos y fáciles de romper. Si no queda otra opción que usar un lavavajillas, asegúrate de no sobrecargar la máquina y utiliza únicamente detergentes líquidos recomendados para lavavajillas de este tipo. Ten en cuenta que no todas las vajillas de porcelana con bordes dorados o plateados solo deben lavarse a mano y siguiendo los consejos que te ofrecemos, a continuación.
Cómo lavar los platos de porcelana
Lavar a mano tus platos de porcelana o cerámica es la forma más segura de limpiarlos. Pero hay algunas cosas que debe tener en cuenta antes de comenzar. Las temperaturas fluctuantes pueden dañar tu vajilla, así que asegúrate de que el agua que estás usando para lavar y enjuagar tus platos no esté demasiado caliente. Además, evita usar detergentes fuertes o lejía. Puedes limpiar tus platos de porcelana con bicarbonato de sodio o una combinación de sal y vinagre.
Usa bicarbonato de sodio
- Paso 1: usa guantes protectores. Para evitar reacciones alérgicas a los productos químicos del detergente, use guantes protectores.
- Paso 2: espolvorea bicarbonato de sodio. Para eliminar las manchas de aceite y las marcas de comida de los platos sin esfuerzo, espolvorea bicarbonato de sodio en una esponja húmeda. Ahora, frota esta esponja suavemente sobre los platos manchados. Deja que esto repose durante unos 5 minutos.
- Paso 3: enjuague con agua. Enjuaga tus platos con agua corriente del grifo. Asegúrate de que el flujo del agua no sea demasiado fuerte.
- Paso 4: lave con líquido para lavar platos. Lava tus platos como lo haría normalmente con un detergente suave. Usa una esponja para aplicar el detergente en tus platos. Un exfoliante de limpieza abrasivo puede rayar tus platos. Ahora enjuague con agua del grifo normal.
Usa sal y vinagre
- Paso 1: prepara una mezcla de sal y vinagre. Mezcla partes iguales de sal y vinagre en un bol. Puedes usar 1 cucharada de sal y 1 cucharada de vinagre por 2 platos, y ajustar la medida según el número de platos.
- Paso 2: remoja los platos. Aplica esta pasta en el área manchada de sus platos. Deja reposar sobre las manchas durante unos 10 minutos.
- Paso 3: enjuaga la pasta. Ahora enjuague suavemente la pasta de sus platos con agua corriente.
- Paso 4: lava con líquido para lavar platos. Lava tus platos como lo haría normalmente usando un líquido para lavar platos. Limpia tus platos con un paño limpio y seco antes de volver a colocarlos en el estante de la cocina.
Siguiendo estos pasos podrás ver como tus platos de porcelana y cerámica quedan perfectamente limpios y se deban como nuevos durante mucho tiempo. Solo recuerda que al manipular este tipo de platos no puedes distraerte, aunque muy hermosos, con completamente frágiles y requieren de toda tu atención.