Si hay algo que en verdad enciende el espíritu navideño desde días antes de festejar la navidad, es pensar en las decoraciones. A pesar de que algunas personas no son tan entusiastas, creen que es algo cansado o tedioso, personalmente, me encanta hacerlo y busco en internet miles de ideas para armar el arbolito, las luces y demás adornos clásicos de estas hermosas fechas. Sin embargo, hay un detalle que muchos dan por sentado, pero que es realmente importante: Antes de montarlo y al recogerlo, el árbol navideño o “de Belén” requiere una limpieza completa.
Aunque sea artificial, este objeto tan característico de Nochebuena se llena de polvo, suciedad y humedad estando guardado en el garaje, igualmente sucede cuando está puesto. Por lo que si quieres mantenerlo intacto y que dure muchos años contigo, debes darle ciertos cuidados específicos. En este artículo te contamos cómo limpiar, conservar y guardar el árbol de navidad para alargar su vida útil y que se vea como el primer día.
Cómo limpiar un árbol de navidad artificial paso a paso
Una vez te decides a sacar el arbolito del armario, trastero o de la caja que está en el sótano, es vital desempolvarlo, desinfectarlo y revisar que esté en buenas condiciones, al fin y al cabo, ha pasado casi un año completo escondido y es imposible abrirlo y decorarlo con luces, bolas y lazos estando sucio, de lo contrario, las alergias se abrirán paso y sinceramente, su aspecto no será igual de bonito. Si estás aquí es porque aún tienes dudas acerca de cómo se debe lavar y guardar el árbol navideño ¿Cierto? Pues sigue leyendo, estos son los pasos a seguir:
- Utiliza una mascarilla o un paño seco amarrado sobre tu boca y nariz para evitar que las excesivas partículas de polvo o los ácaros ocasionen una reacción alérgica.
- Lo siguiente es extender una toalla en el suelo, saca el árbol de la caja o bolsa donde esté almacenado y ubícalo sobre la toalla, sacúdelo bien con un trapo seco y quita todo el polvo posible.
- Otra manera de retirar el polvo es pasar el aspirador. Para lograrlo sin dañar tu árbol debes fijar bien la base al suelo y comenzar a aspirar con la boquilla especial de tapicería desde la punta hacia abajo realizando movimientos circulares.
- Hecho esto, prepara una mezcla con agua y vinagre blanco o de manzana a partes iguales y añade unas gotas de jabón líquido. Humedece una bayeta y pásala por las ramas, el tronco y la base del árbol. Así podrá limpiar y desinfectar al mismo tiempo.
- Aclara con otro trapo humedecido con agua limpia y deja que el árbol se seque en un sitio ventilado durante varias horas o hasta que la humedad se desaparezca totalmente.
- Opcional: Al final, aplica un poco de spray para polvo casero o comercial para que se cree una barrera y no se ensucie tan rápido.
Otra alternativa es llenar una botella con pulverizador con vinagre y agua a partes iguales, si lo deseas, puedes agregar unas gotas de aceite esencial de tu preferencia para darle un aroma agradable. Rocía todo el abeto y limpia con un paño para retirar el polvo y residuos.
Ya sé limpiar mi árbol ¿Ahora cómo debo guardarlo?
Cuando finalizan las festividades navideñas e inicia un nuevo año, llega la hora de almacenar el árbol y el resto de adornos. Si quieres que te acompañen la siguiente navidad y sigan en buen estado, es importante que después del mantenimiento lo guardes correctamente siguiendo estas recomendaciones:
- Retira todos los adornos del árbol y pasa un paño ligeramente húmedo para retirar el polvo, mételos en las cajas con cuidado y si hay piezas delicadas, envuélvelas en papel periódico y séllalo.
- Guarda las luces, guirnaldas, diademas y bolas en otra caja aparte y séllalas para evitar que entren insectos.
- Separa el árbol de su base y pliega las ramas hacia el tronco, si te gusta echar nieve artificial, sacúdelas antes de plegarlas.
- Envuelve con un elástico o un trozo de alambre para cerrarlo y que no ocupe demasiado espacio.
- Mete el abeto dentro de la caja y sella con precinto con la cinta de tu preferencia.
Nota: Si no tienes una caja de cartón, enróllalo con una goma de espuma o plástico de burbuja.
Asegúrate que el lugar donde lo situarás, bien sea el sótano, depósito o el cobertizo, no se exponga a humedad ni a la exposición directa al sol. ¡Y hasta el próximo año!