No sé si sea narcisismo, pero no puedo cepillarme los dientes sin ver mi reflejo en el espejo, mucho menos salir de casa sin evaluar cómo me veo, si hay algún grano nuevo en mi rostro o si las líneas de expresión se han atenuado. Por eso, es una regla irrompible limpiar los espejos religiosamente cada semana y dejarlos impecables.
Para esta tarea doméstica, además del vinagre blanco para limpiar, tengo siempre a la mano un aliado que los deja relucientes, y no, no es exactamente un producto de limpieza, sino una bebida alcohólica destilada muy usada para cócteles populares como el Dry Martini ¿Te suena alguna? Sí, es la Ginebra.
Te cuento cómo limpiar espejos con Ginebra, eliminar manchas y conseguir resultados impolutos en solo 4 pasos. ¡No querrás utilizar ningún otro truco casero jamás!
¿Es posible limpiar espejos con Ginebra?
La respuesta es un claro y rotundo: Sí. Es mucho más barata y rendidora que cualquier limpiador multiusos y lo suficientemente eficaz para desvanecer suciedad y rayas de la superficie. Así que, si la tienes en tu armario de licor para hacer cocteles deliciosos, ahora puedes emplearla para el aseo de estos objetos.
Para ello solo necesitarás un par de paños de microfibra secos, agua tibia y un poco de ginebra, sin importar el tipo. Aunque si no tienes ninguna en casa y quieres probar este método, compra una botella económica y así no gastas demás. Sigue estos pasos:
- Mezcla agua y ginebra a partes iguales.
- Vierte esta solución en una botella con pulverizador y agita bien para que se integren.
- Rocía sobre el espejo y frota con el paño de microfibra para retirar la mugre.
- Sécalo al finalizar y observa los resultados.
Sin duda este es un gran descubrimiento, puesto que además de quitar manchas y abrillantarlos, los desinfecta, lo cual es ideal en áreas propensas a crecimiento de microorganismos, por ejemplo, el espejo que está frente al lavabo en el cuarto de baño. ¡Ahora ve y compruébalo tú mismo/a!