El funcionamiento de la aspiradora depende del buen mantenimiento del filtro, ya que es el encargado de absorber la suciedad de un espacio de la casa o por ejemplo cuando realizas la limpieza de tu sofá. Si tu aspiradora presenta algunas fallas, como el atasco de su motor o ha dejado de encender y desconoces la razón, debes chequear su interior para corroborar que todo esté en orden. Sobre todo con el filtro, asegúrate de que esté limpio y no tenga exceso de polvo o algún objeto atascado que le impide cumplir su función.
La limpieza del filtro debe hacerse de la manera correcta para alargar su vida útil y hacer los quehaceres del hogar en el menor tiempo. Cuando quieras quitar el polvo en casa, la aspiradora es el mejor utensilio para ese trabajo. Sin embargo, cuando dentro de ella hay sucio acumulado, deja de funcionar como normalmente lo hace y no absorbe con la misma intensidad. Por eso, es importante que cada una de las partes de la aspiradora estén completamente limpias.
Así es como debes limpiar el filtro se la aspiradora
Limpiar tu casa tiene un único objetivo, liberarla de toda suciedad, bacteria y cualquier otro agente extraño. El utensilio que facilita esta parte del aseo, es la aspiradora, pues ayuda a desaparecer el polvo en poco tiempo. Es perfecta para mantener la casa libre de sucio o gérmenes y lo mejor de todo es que no te deja motas suspendidas en el ambiente. Aunque tengas mucha experiencia trabajando con este aparato, debes conocer la manera más segura de limpiar el filtro y así mantenerla protegida de cualquier falla causada por la traba de algún elemento externo.
Si no lo sabías, el filtro de la aspiradora se puede limpiar de forma periódica o cambiar por uno nuevo, pero cuando el de uso actual esté realmente deteriorado. Para limpiarla desconéctala del enchufe y saca el recipiente donde se deposita la suciedad al momento de aspirar. Retira la tapa del depósito y saca todos los residuos que estén almacenados o la bolsa, en caso de tener una.
Con la ayuda de un cepillo saca los restos de sucio del interior del filtro. También quita el filtro y pásale un cepillo para limpiarlo. En cuanto a la entrada y salida del filtro se deben asear con frecuencia porque es donde se acumula toda la suciedad. No hagas como muchas personas que solo vacían el depósito, dejando que el polvo y todo elemento aspirado se acumule obstruyendo el buen funcionamiento de la aspiradora.
El filtro de la aspiradora se puede lavar con agua caliente con cuidado y poniendo atención en los pliegues para eliminar todo sucio. Al agua no se le agrega ningún producto, basta con la presión que ejerce para despegar cualquier sucio. Sujeta el filtro de manera tal que la parte de los pliegues queden hacia arriba. El agua debe correr en paralelo a los pliegues y con el ángulo correcto del chorro para que salga la suciedad.
Sigue con la limpieza del filtro girándolo 180° para que el agua vaya en dirección contraria. Cuando ya esté limpio sacude el exceso de agua. No lo vuelvas a instalar hasta que esté completamente seco. Para ello, te recomendamos dejarlo secar al aire libre durante un día. Por último, es aconsejable cambiar el filtro cada seis meses, especialmente si utilizas la aspiradora de manera frecuente.
Recomendaciones al momento de limpiar el filtro de la aspiradora
En el libro de instrucciones encontrarás los pasos a seguir para extraer el filtro sin dañarlo. Recuerda que este elemento es muy delicado, por lo que, ten cuidado al momento de ponerlo bajo el chorro de agua, procura que no sea de alta presión. Otra recomendación es no utilizar la aspiradora sin su filtro ya que podrías dañarla. Aunque algunas personas lo hacen, no es necesario llamar a un técnico para realizar la limpieza del filtro de la aspiradora.
La limpieza del filtro de la aspiradora debes hacerla al aire libre para evitar que la casa se llene nuevamente de polvo. Al realizar esta labor por tus propios méritos te ahorrarás dinero y tendrás un equipo funcionando a pleno rendimiento.